Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) deja tirados a usuarios afectados por los cortes del metro de este verano por obras y no les garantiza que puedan enlazar, a última hora de la noche, el servicio de metro con los buses alternativos puestos en marcha para recorrer los tramos afectados. La situación se puede prolongar todo el agosto si no se producen cambios.
Desde el pasado lunes 27 de julio, la L4 del suburbano está cerrada entre las estaciones de Selva de Mar y La Pau. El próximo lunes, a esta clausura se unirá la L1, que dejará sin servicio el tramo entre Hospital de Bellvitge y Santa Eulàlia. TMB ha puesto en marcha buses alternativos en ambas líneas que funcionan con el mismo horario del metro, pero la empresa metropolitana no asegura a los ciudadanos que toman el último metro que puedan conectar con el bus si lo necesitan.
SIN BUS ALTERNATIVO
El último metro sale a medianoche de la estación de Trinitat Nova (L4) y de Fondo (L1). A la misma hora está prevista la salida de los últimos buses que cubren las rutas de metro cortadas, por un lado entre Selva de Mar y La Pau (L4), y por otro de Hospital de Bellvitge a Santa Eulàlia y de Hospital de Bellvitge a Espanya (L1), es decir que las personas que tomen el último tren y tengan que desplazarse por el tramo sin metro no dispondrán de bus alternativo. Desde Trinitat Nova hasta Selva de Mar, el metro tarda entre 36 y 38 minutos, un tiempo similar al que tarda un convoy desde Fondo hasta Santa Eulàlia.
EN 2019, CAOS EN LA L1
Fuentes del comité de metro de TMB explican que los últimos trenes llegaran a las zona afectadas entre las 00.30 y las 00.40 horas, entre media hora y 40 minutos después de que salgan los últimos buses. "Se ha avisado a la empresa de que se producirán quejas, pero no nos han hecho mucho caso hasta ahora". Los sindicatos recuerdan que hace un año ya hubo mucho caos con el servicio de los buses alternativos puestos para cubrir el corte de la L1 entre Fondo y Clot.
Desde la oficina de prensa de TMB se reconoce la existencia del problema y dicen que en los avisos de los cortes, colgados en la página web de la empresa, ya informan que "los horarios de los servicios de los buses lanzadera no garantizan el enlace con el último tren de metro", indica TMB en el corte de la L1. Un mensaje similar aparece en el aviso de la L4. También los informadores que la compañía ha desplegado por las zonas afectadas explican a los viajeros que el último enlace entre metro y bus no está garantizado.
OTROS TRANSPORTES
Metrópoli Abierta ha preguntado a la oficina de prensa de TMB por qué los buses no esperaban hasta la llegada del tren para salir. La respuesta ha sido que la decisión se tomaba desde el departamento de planificación y que existían transportes alternativos. A esa hora de la madrugada, las alternativas de transporte público más probables de encontrar son los taxis o el NitBus, que estos días circula con la mitad del servicio.
Fuentes de bus de TMB no ven con buenos ojos que no se espere a lo usuarios de los metros, y pronostican que pueden darse problemas con los viajeros, especialmente en la L1, donde el tramo de recorrido afectado es mayor. El corte en la L1 se prolongará del 3 al 29 de agosto, mientras que el de la L4 se alargará hasta el 30 de agosto.