Barcelona está lista para la entrada en vigor de las sanciones en la polémica Zona de Bajas Emisiones (ZBE). A partir del próximo martes una estructura formada por 70 cámaras y 27 vehículos de la Guardia Urbana será la encargada de multar a aquellos vehículos considerados "contaminantes" en caso de acceder a la capital catalana.

Según ha explicado el jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, los dispositivos harán una lectura automática de matriculas para interponer las sanciones. Las multas tendrán un coste mínimo de 100 euros y un máximo marcado por factores como la reincidencia, y también afectarán a los municipios metropolitanos de Cornellà, Esplugues, L'Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besòs.

VEHÍCULOS AFECTADOS

Los vehículos afectados por esta medida serán los coches de gasolina anteriores al año 2000 diésel anteriores a 2006. Las furgonetas previas a 1994 y los ciclomotores y motocicletas cuya primera matriculación se ha realizado antes de 2003, también contarán con restricciones. Los vehículos históricos tampoco se salvan del veto.

Por contra, estos transportes catalogados como "contaminantes" contarán con 10 días de autorización personal al año para acceder a la ZBE, una medida prevista para cuestiones urgentes, acudir a talleres o a pasar la ITV. Las furgonetas dispondrán de una moratoria hasta abril de 2021, los vehículos pesados, camiones y autocares pequeños podrán entrar en la ciudad hasta julio del próximo año, y los autobuses y autocares destinados al transporte colectivo lo tendrán permitido hasta enero de 2022. Los servicios de emergencia sí podrán circular con normalidad independientemente de su carácter contaminante.

Las restricciones se realizarán los días laborables entre las 7 y las 20 horas. Durante la noche, el fin de semana y los días festivos, no se aplicará esta medida.

ADAPTACIÓN

Para tratar de facilitar el cambio, el AMB ha puesto en marcha un programa de subvenciones para la renovación de vehículos comerciales para autónomos que se pueden solicitar desde el mes de agosto.

Para intentar tapar este ataque al vehículo privado, el Ayuntamiento ha recordado otras alternativas, como la tarjeta verde metropolitana, el aparcamiento de intercambio P+R (park & ride) y el impulso de la bicicleta mediante Bicibox, e‑Bicibox y Bicivia.

Noticias relacionadas