El 1 de enero se puso en marcha la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona pero hasta el 1 de abril –3 meses más tarde– el Ayuntamiento de la ciudad no empezará a multar a esos vehículos que no respondan a las características autorizadas por el consistorio.
Según Ramon Bacardí, director del Metro de la ciudad, todavía no se ha visto un incremento considerable de pasajeros en el suburbano pero sí se ha comprobado que en el autobús de la capital catalana el número de usuarios ha ido al alza.
“FORZAR LAS LÍNEAS”
En este sentido, Bacardí ha explicado en una entrevista en Betevé que están preparados para un mayor número de pasajeros en el trasporte público a partir de abril, cuando se empiece a sancionar por el incumplimiento de la ZBE y, por lo tanto, ha detallado que entrarán en funcionamiento varios convoyes nuevos. El director del Metro ha explicado que “habrá cuatro trenes más en la línea L5 y se añadirán también cuatro en la línea L1”.
Estos trenes llegaron nuevos a finales del año pasado para reforzar las líneas más utilizadas de la red de transporte público. El objetivo de TMB, con estas medidas, es “aumentar la eficiencia del metro” y reducir el tiempo de apertura de puertas en cada andén.
VEHÍCULOS CONTAMINANTES
La zona de bajas emisiones (ZBE) del ámbito de las rondas de Barcelona es una área de más de 95 kilómetros cuadrados de superficie que incluye Barcelona y los municipios circundantes en las rondas, donde se restringe progresivamente la circulación de vehículos más contaminantes. Esta es una de las medidas municipales para velar por la calidad del aire que respiramos y garantizar el derecho a la salud dentro de la ciudad.
Se trata de reducir el uso de los turismos privados más contaminantes. Engloba todo el término municipal de Barcelona (excepto la Zona Franca Industrial y el barrio de Vallvidrera, el Tibidabo y Les Planes), los municipios de Sant Adrià de Besòs y L'Hospitalet de Llobregat, y parte de los municipios de Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat.