El concejal de Emergencia Climática y Transición Energética del Ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, ha indicado este viernes que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) ha permitido reducir 550.000 desplazamientos de vehículos sin etiqueta ambiental en la ciudad.
El edil de la capital catalana lo ha explicado en rueda de prensa, en la que ha comentado que los primeros 15 días de régimen sancionador se han detectado 10.761 vehículos infractores.
REDUCCIÓN DE DESPLAZAMIENTOS
Badia ha recordado que la iniciativa arrancó hace tres años, cuando un 20% del parque no tenía etiqueta ambiental, un porcentaje que a día de hoy es del 3%. Esta cifra implica la reducción de 285.000 desplazamientos.
"Los vehículos de mercancías han hecho un gran esfuerzo. Solo nos queda un 1% restante. Cuando lleguen las multas, prácticamente desaparecerán”, ha señalado el regidor.
“REFORZAR EL TRANSPORTE PÚBLICO”
El concejal de Emergencia Climática ha asegurado que el objetivo del Ayuntamiento es reforzar el uso del transporte público con mejoras en las frecuencias y la conectividad, y ha añadido que esperan que las primeras multas a los infractores también reduzcan la presencia de coches sin distintivo.
"Hemos reducido la presencia de coches contaminantes, pero seguimos por encima de los indicadores de la OMS. Esto no significa que la medida no funcione, ya que hemos retirado coches contaminantes. Debemos seguir fomentando el transporte sostenible contra la movilidad privada", ha dicho.
MULTAS QUE PARTEN DE LOS 100 EUROS
Las sanciones en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) entraron en vigor el martes 15 de septiembre de 2020). Desde entonces, los conductores que acceden a Barcelona y a puntos de los municipios metropolitanos de Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat, L'Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besòs entre las 7:00 y las 20:00 horas de los días laborables se exponen a multas que parten de los 100 euros por cada vez que sean captados.
Con un despliegue de 70 cámaras y 27 vehículos, esta polémica medida se activó a mediados de septiembre pese a la importante oposición de los barceloneses. Éstos ven como en una época de crisis marcada por la pandemia son obligados a dejar sus vehículos catalogados como "contaminantes", aunque no en todos los casos lo sean.
El criterio para discernir entre vehículos contaminantes y respetuosos con el medio ambiente fue muy cuestionado por los expertos. Tan sólo se tuvo en cuenta el año de matriculación, obviando otras variables que también influyen en la emisión de CO2 y otros gases.