El IMET (Instituto Metropolitano del Taxi) reclama a la Generalitat ayudas directas para el sector del taxi. En un comunicado, el IMET argumenta que las nuevas restricciones anunciadas este miércoles tendrán "un efecto muy negativo” y “profundizarán los problemas económicos y sociales” del sector.
La Generalitat ha anunciado recientemente que creará un fondo económico para dar ayudas directas a los sectores afectados por el cierre de bares y restaurantes. En este contexto, la presidenta del IMET y concejala de Movilidad de Barcelona, Rosa Alarcón, reclama que estos también den cobertura al sector del taxi del área metropolitana de Barcelona. "Hay que actuar y tomar medidas para proteger este servicio, por ello es imprescindible que se le incluya dentro de la línea de ayudas", sostiene la presidenta del IMET.
AFECTADOS POR LA DISMINUCIÓN DE LA MOVILIDAD
Alarcón argumenta que "el taxi es uno de los sectores más golpeados por los efectos de la pandemia debido a la fuerte disminución de la movilidad y de la actividad económica, especialmente del turismo, del ocio nocturno o del transporte profesional". Además, añade que "este impacto se está dando en el conjunto de los municipios metropolitanos y se ha traducido en un hundimiento del empleo y la demanda de taxis".
En la misma línea, el IMET advierte que la reducción de los ingresos derivada de la pandemia compromete la viabilidad presente y futura de este servicio público. Además, señala que la considerable disminución de la ocupación de los taxis conlleva una sobresaturación de las paradas, así como un incremento del impacto ambiental.
El sector del taxi está formado por más de 13.000 personas, la mayoría de las cuales son autónomas, y se encuentra gravemente afectado. Hasta que comenzó la pandemia, los taxis del área metropolitana de Barcelona realizaban más de 60 millones de carreras al año y transportaban 93 millones de pasajeros.