El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado estudiar la implantación de un peaje urbano de entrada a la ciudad si no mejora la calidad del aire.

Así queda recogido en la medida propuesta por ERC y pactada con JxCat. El debate sobre la medida ha puesto en evidencia la diferente visión de los dos socios del gobierno municipal. Los comunes la han apoyado, mientras que el PSC se ha abstenido.

PROPUESTA

La propuesta original de ERC planteaba impulsar el peaje de toxicidad coincidiendo con el fin de las concesiones de algunas autopistas a finales del 2021. El texto final no recoge ninguna fecha y plantea valorarlo si no baja la contaminación.

La proposición de Esquerra insta al gobierno municipal a liderar un programa sobre futuras restricciones a medio y largo plazo dentro de la zona de bajas emisiones, basado en los datos de contaminación.

DISCREPANCIAS ENTRE BCOMÚ y PSC

La regidora de Movilidad, Rosa Alarcón (PSC), y el regidor de Emergencia Climática, Eloi Badia (BComú), han defendido los puntos de vista de los respectivos partidos evitando en todo momento una confrontación directa. No obstante, las discrepancias entre ambos han sido evidentes.

Alarcón ha reiterado que abrir este debate “es empezar la casa por el tejado” y que antes hay que trabajar en otras cuestiones. Por su parte, Eloi Badia ha apuntado que es necesario estudiarlo y ha reclamado un pacto real de infraestructuras.

Cs, PP y Barcelona pel Canvi se han opuesto a la propuesta.

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