Cazado. Un patinete eléctrico fue grabado mientras circulaba a toda velocidad por la calzada de la calle Balmes el pasado domingo 18 de octubre. Este es solo un ejemplo de las múltiples infracciones que cometen este tipo de vehículos de movilidad personal.

Una pareja que circulaba en coche registró lo ocurrido y lo colgó en Twitter con el siguiente mensaje: “Barcelona ciudad sin ley. Algunos vehículos tienen prohibido circular, pero hacer el “cafre” con un vehículo eléctrico es “guai”. Deberían llevar matrícula. Hoy en Calle Balmes”.

ALTA SINIESTRALIDAD

Barcelona registró en 2019 un total de 490 accidentes en los que se vieron implicados los llamados Vehículos de Movilidad Personal (VMP), en su mayoría, patinetes eléctricos. Y es que los accidentes con estos vehículos se multiplicaron por cuatro el pasado año, según el balance anual de siniestralidad en la ciudad.

En 2017 el Ayuntamiento de Barcelona modificó la ordenanza de circulación para incluir los patinetes de uso particular. Según la normativa, su uso tendría que ser similar al de las bicicletas, pero muchos usuarios no circulan correctamente.

De hecho, en 2019, más de 6.500 personas fueron multadas por circular de manera imprudente o por lugares inadecuados y estacionar incorrectamente. Esta cifra triplica el número de denuncias del 2018.

SIN NORMATIVA FORMAL ESTATAL

Hasta diciembre de 2019 los ayuntamientos adaptaban la normativa que regula el uso de este tipo de vehículos bajo su propio criterio. No obstante, el boom del patinete eléctrico en los últimos años provocó que la Dirección General de Tráfico (DGT) publicase una “instrucción transitoria” que establece ciertas normas

A la espera de la regulación formal, que actualmente se encuentra en fase de tramitación, esta instrucción adelanta la definición prevista para los VMP en la modificación del Reglamento General de Vehículos.

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