El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha una prueba piloto en el carril bus en contradirección de Travessera de Gràcia con la calle de Muntaner para prevenir accidentes. En concreto, el consistorio ha instalado sobre la acera un semáforo que reproduce el mismo color de luz en el que se encuentra la instalación semafórica convencional.
El objetivo de la iniciativa es poner en alerta a los peatones y evitar accidentes. Conductores de TMB han advertido en distintas ocasiones de la peligrosidad de los carriles bus en contradirección y han pedido su retirada. Según el Ayuntamiento, actualmente en la ciudad hay 14. La prueba piloto estará en marcha durante tres meses y, posteriormente, se analizarán los resultados.
133 ACCIDENTES
En 2018, los trabajadores de TMB denunciaron que solo en este carril bus de Travessera de Gràcia se habían producido siete siniestros -este domingo el consistorio no ha actualizado estas cifras- y que el carril en contradirección se había instalado pese a la oposición de vecinos y de la AMPA de una escuela cercana. En el conjunto de la ciudad, este tipo de vías han causado 133 accidentes en Barcelona, dijo el concejal de Seguridad Albert Batlle en una reciente comisión municipal.
En dos de estos incidentes fallecieron dos personas, una en 2016 y otra en 2019. Según Batlle, en un 50% de los casos se trata de ciudadanos que no obedecen el semáforo, cruzan mal o se hacen daño por frenadas de emergencia del bus. La mayoría de las lesiones son leves, aunque ha habido 16 de graves, además de las dos muertes.
REFUERZO DE LA SEGURIDAD
La instalación de este semáforo sobre la acera se une a otras medidas de refuerzo de la señalización en carriles en los que los buses de TMB circulan en contradicción, entre ellas señalizaciones sobre calzada que ocupan todo el ancho del carril y la colocación de pivotes que segregan el carril y de vallas en zonas donde hay escuelas o institutos.