Los motoristas han alertado una vez más de la ilegalidad y peligrosidad de los cojines berlineses. Estos elementos, ideados en primera instancia como reductor de velocidad, abundan en las calles barcelonesas y cuentan con el beneplácito del Gobierno municipal.
La Unión Internacional de Defensa de Motociclistas ha remarcado su oposición a dichos cojines, destacando su ilegalidad y peligrosidad. En este sentido, han destacado que "no deben considerase reductor de velocidad", sino que son "obstáculos a la circulación".
ILEGALES
Desde el colectivo de motoristas, se ha apoyado en la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial para defender la ilegalidad de estos elementos. Uno de los artículos que destacan es el 12.2, que explicita la prohibición de modificar las condiciones apropiadas para circular, así como el 4.2, que todavía es más claro: "No se instalará en vías o terrenos objeto del ámbito de aplicación de la legislación sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial ningún aparato, instalación o construcción, ni se realizarán actuaciones como rodajes, encuestas o ensayos, aunque sea con carácter provisional o temporal, que pueda entorpecer la circulación”.
Entre otras razones, también recuerdan que este Real Decreto Legislativo indica la "obligación de retirada" de los cojines berlineses.
PELIGROSOS
Respecto a la peligrosidad de estos elementos, el colectivo ha destacado que los cojines berlineses permiten la "maniobra evasiva, favoreciendo la trayectoria hacia zonas de riesgo" y "generando hábito" entre los motoristas.
Además, la asociación ha asegurado que un cojín "puede modificar de forma involuntaria la trayectoria de un vehículo de dos ruedas", una situación que se da especialmente en caso de lluvia.