Barcelona aprueba retirar los bloques de hormigón

La comisión de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad de Barcelona ha aprobado este martes la retirada de los polémicos bloques de hormigón de las calles de la ciudad. Lo ha hecho a raíz de una proposición de Ciutadans (Cs) que instaba al Gobierno municipal a eliminar dichos elementos de la calzada por el riesgo que representan para motoristas y usuarios de patinetes. Todas las formaciones han votado a favor de la iniciativa, incluidos los partidos en el gobierno, Barcelona en Comú y PSC. 

Durante el debate, la teniente de alcalde Janet Sanz ha anunciado que en 2021 "se dejarán de ver bloques de hormigón". Es decir, que se da unos meses para la retirada de estos elementos. Sin embargo, la responsable de Urbanismo ha negado que estos bloques supongan peligro alguno para el tráfico, tal y como denuncia el colectivo de motoristas: "Son peligrosos como cualquier otro elemento rígido de la ciudad, sea una farola o una papelera". Un argumento que comparte ERC, aliado de BComú en materia de movilidad. 

SUSTITUCIÓN POR ELEMENTOS PERMANENTES

Según Sanz, su retirada responderá a convertir en permanentes las intervenciones del conocido como urbanismo táctico, que según el Gobierno tenía una vocación provisional. 

Por otro lado, ha detallado que ya se han encargado los prototipos que sustituirán los bloques de hormigón colocados para proteger las terrazas a pie de calzada. La intención del Ejecutivo local, según Sanz, es agilizar su instalación con la ayuda del sector de la restauración.  

Respecto a los bloques instalados en algunas calles, como los de Consell de Cent, Sanz ha recordado que serán sustituidos por las superillas del centro de Barcelona.