El transporte público del área de Barcelona ha cerrado el 2020 con 565 millones de viajes registrados, lo que supone una caída del 46,6 % en comparación con las cifras del año anterior, cuando se alcanzó el máximo histórico de 1.057 millones de viajes.
Esta drástica reducción de la demanda del transporte público provocada por la pandemia del COVID-19 ha comportado una caída de los ingresos por la compra de billetes del 45 %, lo que supone la recaudación de 247,8 millones de euros menos.
La Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) de Barcelona ha detallado este miércoles que todos los modos de transporte público han sufrido una caída similar, de entre el 41 % y el 48 %.
Un convoy de la Renfe / @Piryelgamer
Sin embargo, el ente ha enfatizado el esfuerzo del sistema de transporte público por mantener la oferta al máximo, a pesar de la baja demanda. Según ATM, se ha hecho con el objetivo de garantizar la seguridad y el confort de los pasajeros y satisfacer las necesidades de movilidad durante las distintas fases de la pandemia.
POR MESES
Por meses, en abril y mayo, coincidiendo con el periodo de mayores restricciones, se registraron las cifras más bajas de viajes, con un descenso de la demanda del 92 % y del 83 %, respectivamente. Aunque a partir de entonces la demanda ha ido subiendo, diciembre cerró con una caída del 41,4 % en comparación con el mismo mes del 2019.
TÍTULOS MULTIVIAJE
En cuanto al uso de los títulos de transporte, la ATM ha señalado que la política tarifaria aplicada en 2020 ha provocado que, a pesar de la caída global de viajes, el uso de los abonos mensuales aumentaron un 16 %, mientras que los títulos multiviaje cayeron un 63 %.
La entidad confía que durante 2021, "a medida que se puedan ir eliminando las restricciones de movilidad", la demanda de transporte público se vaya recuperando progresivamente.