La pandemia y los servicios de VTC no son las únicas trabas con las que se encuentra diariamente el taxi en Barcelona. Las paradas destinadas a este servicio se han convertido en un dolor de cabeza añadido para el sector.

La caída de la clientela desde hace un año ha provocado que, progresivamente, las zonas de estacionamiento para la recogida de pasajeros se hayan quedado más que pequeñas en la capital catalana.

En muchos casos, los vehículos se ven obligados a parar fuera de su área si quieren acabar consiguiendo algún cliente, mientras que los tiempos de espera para esta finalidad no dejan de aumentar.

FRANCESC MACIÀ

Iván es un taxista barcelonés que se encuentra en la parada de Francesc Macià. Para sus carreras, se decanta por el centro y la zona alta. “Son las mejores áreas, aunque no hay hoteles ni turismo y eso afecta”, confiesa.

Este conductor destaca la saturación que sufren paradas como en la que se encuentra, pero hace uso de ellas por una cuestión de rentabilidad. Pese a ello, asegura que “si una parada va bien” puede tardar “una hora” en recoger a un cliente. Respecto a las zonas que se encuentran ante los hospitales, asegura que “son las que están más llenas”, por lo que ya ha desistido de acudir a ellas.

Parada de taxis de Francesc Macià / RP



HOSPITAL CLÍNIC

Emma confirma la “saturación” que viven las paradas de taxis de los hospitales barceloneses desde el inicio de la pandemia, porque es donde “hay más actividad”. Esta taxista, que se encuentra en la interminable cola del Hospital Clínic, también destaca el movimiento en las más céntricas de Barcelona, donde “las empresas no han cerrado”.

Pese a ello, expresa que le gustaría poder contar con una regulación de la flota basada en las “matrículas pares e impares” para que salgan el “50% de los taxis”. Además, carga contra Uber y Cabify, quienes “declaran pérdidas cuando obtienen beneficios”. Por ello, declara que el taxi está “en una lucha constante”, y sufre una subida de precios al mismo tiempo que los conductores cobran en base “a las mismas tarifas”.

Parada de taxis del Hospital Clínic / RP



GRÀCIA

En la confluencia de Travessera de Gràcia con la calle Bailèn, Javi espera para recoger a un pasajero. Tres filas superpuestas evidencian la falta de espacio en una parada que se ha quedado más que pequeña para los chóferes.

“Está siempre llena, pero como casi todas las paradas del centro y la parte alta de Barcelona”, asegura. En este sentido, explica que en esta parada “cuesta parar y se tarda mucho en conseguir un cliente”.

Parada de taxis de Travessera de Gràcia con Bailèn / RP



VALL D'HEBRON

La parada del Hospital Vall d'Hebron está sumida en el caos. Uno de los taxistas que se encuentran a la espera garantiza que hay una espera “de 40 minutos para conseguir un cliente”, e incide que actualmente “el trabajo está en los hospitales”. Pero en el acceso a Urgencias de este hospital, es necesaria la presencia de controladores para gestionar el elevado volumen de tráfico.

“Aquí las ambulancias y los taxis acceden por la misma entrada, y eso provoca problemas” asegura uno de los trabajadores que se encargan de este control. En este sentido, explica que “hay muchos taxis a todas horas”, por lo que varios empleados gestionan ininterrumpidamente la entrada y salida de turismos y ambulancias.

Parada de taxis del Hospital Vall d'Hebron / RP



TERMÓMETRO DE LA CRISIS

Jaime Sau, Secretario de la Unión Barcelona del STAC, remarca que las asociaciones han pedido "ampliaciones de paradas", pero que también necesitan disponer de otras nuevas en Barcelona.

El portavoz destaca que las "paradas de mayor afluencia son las de los hospitales, donde se acumula todo el mundo por la baja demanda actual". Por contra, apunta que paradas como las de las estaciones de tren han perdido su elevada demanda debido a la crisis sanitaria.

Por ello, Sau asegura que las paradas de taxis actúan como un "termómetro" para medir la crisis: "siempre que estén llenas, significa que no está yendo bien".

AMPLIACIONES 

Carlos Fernández, responsable de Organización de la Unión Barcelona del STAC, explica que a finales del año pasado se pidió la ampliación “de unas 20 paradas”, de las que el Ayuntamiento concedió la mitad.

Entre las concedidas de mayor relevancia, se encuentran las de los “hospitales Clínic, Sagrat Cor, Dexeus y Teknon”, zonas de máxima afluencia. Por contra, el consistorio no ha dado su visto bueno a algunas como la del “Hospital del Mar”, que se ha quedado muy pequeña.

Fernández ha insistido en que “la demanda actual de taxis está vinculada a los hospitales”, y ha recordado que en paradas como la del área de traumatología de la Vall d'Hebron la situación es crítica: “Allí solo cabe un taxi”, lamenta tras afirmar que “lucharán por su ampliación”.

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