La Confederación General de Trabajadores (CGT) acusa al Ayuntamiento de Barcelona de bloquear las líneas de bus eléctrico por la Diagonal para favorecer el tranvía. La sección sindical de CGT de bus en la empresa Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) recuerda que la red ortogonal de buses no se ha podido completar porque el consistorio impidió la puesta en marcha de la línea D30, que debía cubrir toda la Diagonal, desde Zona Universitària hasta Roc Boronat.
La línea D30 jamás se ha implantado, a pesar de que TMB hizo un estudio [ver aquí] y el pleno municipal aprobó una prueba piloto, en febrero de 2018, pero la alcaldesa Ada Colau se negó. La propuesta, la había lanzado días atrás el PDeCAT de Xavier Trias. El estudio de TMB concluye, a nivel general, que el bus D30 es "capaz de dar respuesta a la demanda del eje con una holgura que será suficiente para los incrementos de la demanda que se puedan dar".
El informe también dice que una inversión tan elevada para la implantación del tranvía no está justificada -según los datos facilitados por las administraciones, la conexión del tranvía por la Diagonal costará unos 175 millones- y apunta que la puesta en marcha de este medio de transporte afectará más al tráfico y aumentará la congestión "produciendo un balance medioambiental negativo".
SIN BUSES ELÉCTRICOS POR LA DIAGONAL
El delegado sindical de CGT, Saturnino Mercader recuerda en conversación con Metrópoli Abierta que ninguna línea de bus que circula por la Diagonal es eléctrica. El sindicato considera que de haber puesto en marcha la D30 hubiera quedado demostrado la "inutilidad" de unir los tranvías por esta avenida.
CGT acusa al gobierno de Colau de dejarse presionar por el looby de empresas que gestionan el tranvía en Barcelona -y que el año pasado repartió 18 millones de euros en beneficios a pesar de la pandemia- para lograr la conexión por la Diagonal, cuyas obras se iniciarán, si no se producen contratiempos, el próximo otoño en el tramo entre las calles de Castillejos y Girona, y evitar que se implanten los buses eléctricos.
FIN DE LA CONCESIÓN PRIVADA, EN 2032
La sección sindical de CGT de bus en TMB opina que no se puede destinar dinero público para que accionistas privados hagan negocio y piden que no se construya ni un centímetro más de vías hasta que acabe la concesión a la empresa TRAM, prevista para 2032. "Será entonces cuando los vecinos de Barcelona podremos decidir libremente si queremos un tranvía público por la Diagonal o preferimos invertir el dinero en otras prioridades".