CGT pide la dimisión de Eloi Badia por el caso de acoso machista en Parcs i Jardins

El sindicato CGT exige la dimisión de Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica por Barcelona En Comú en el Ayuntamiento, después de que saliera a la luz el caso de acoso machista en Parc i Jardins. Entidad de la que además él es el presidente.

En un comunicado hecho público este jueves, los cegetistas lo acusan de una gestión "indigna" y "pasividad" ante los acosos. Manifiestan que abandonó sus responsabilidades de supervisión cuando ignoró las demandas de reunión que se le hicieron reiteradamente para abordar la situación. Motivo por el que también señalan a Francesc Jiménez, gerente de Parcs i Jardins.

"La mujeres agredidas pidieron ayuda a una delegada de la CGT, que estuvo acompañándolas y luchó contra los intentos de minimización de la gerencia de Parcs i Jardins y la Concejalía de Emergencia Climática y Transición Ecológica", denuncia el sindicato. CGT señala que no se abrió ningún protocolo de acoso sexual a pesar de los informes, que no se expedientó al presunto agresor y que únicamente realizó un cursillo sobre machismo, que pasados unos meses fue ascendido y que tanto la delegada de CGT como el testigo que declaró a favor de sus compañeras han sido trasladados, mientras que los que declararon en contra se han quedado con ellas.

Lamenta CGT que Badie estuviese "más preocupado por su carrera política y de las repercusiones que pudiese tener el caso sobre su persona", por lo que pide que dimita o sea cesado. Lo mismo para Jiménez.

"ACOSO POR RAZÓN DE GÉNERO", SENTENCIÓ EL JUEZ

La empresa Institut Municipal de Parcs i Jardins de Barcelona fue condenada en diciembre a indemnizar a dos de sus trabajadoras que sufrieron acoso machista por parte de su encargado, J.P.P.

Una de las víctimas relató que le había pedido que le enseñara las bragas, además de preguntarle si sabía hacer "un francés". La otra empleada aseguró que J.P.P. entraba al vestuario de mujeres sin avisar y les ofrecía ayuda para que se cambiasen de ropa. El juez negó que pudiese ser considerado “acoso sexual” pero sí consideró probada una conducta de “acoso por razón de género”. Las dos mujeres han estado de baja más de dos meses por ansiedad.