Un sistema de tarificación por uso y contaminación, al estilo de la viñeta que está pendiente de instalarse desde 2017. Esta es la medida que ha planteado adoptar en las autovías catalanas el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet. Lo ha hecho este jueves en una entrevista en Catalunya Ràdio, al día siguiente que el Gobierno anunciase que en 2024 todas las autovías tendrán que ser de peaje en España.
Calvet ha detallado que el modelo que plantea la Generalitat es el de "una tarifa plana que después pueda derivar en una tarificación por uso y contaminación". Algo que el ejecutivo catalán lleva tiempo intentando instaurar en las autopistas de peaje pero que no ha recibido aún el visto bueno del Gobierno.
Además, ha recordado que el 31 de agosto terminan las concesiones en la AP-7, la AP-2, la C-32 norte y la C-33, por lo que no habrá peajes en estas vías: "Tendremos barreras levantadas. No habrá ninguna prórroga en este finalización", ha reivindicado.
EL GOBIERNO ACTÚA "TARDE Y MAL"
El conseller ha aprovechado también para cargar contra el ejecutivo de Pedro Sánchez, del que ha asegurado que actúa "tarde y mal, como siempre". En la radio pública catalana, Calvet ha afirmado que "España ha hecho como si escuchase llover. Lo ha ido negando, advertíamos que sería de cumplimiento obligado por Europa y al final, cuando presentan los papeles, deben incluir este concepto".
UNA DIRECTRIZ DE LA UE
Y es que la implementación de los peajes en las autovías españolas fue una de las directrices de la UE tras la última crisis financiera. Países como Portugal introdujeron entonces los peajes en toda su red de alta capacidad. Pero en España, las políticas han ido en sentido contrario, no se han renovado concesiones y se han liberado peajes de autopistas que ahora son gratuitas.