Cinco meses después de la apertura del carril bici de Aragó, la ocupación de la vía supera los 2.200 vehículos diarios en la parte central, a la altura de Pau Claris, durante los días laborales. Según los datos facilitados por el Ayuntamiento a Metrópoli, el uso del carril bici es importante por el poco tiempo que lleva en funcionamiento. Las cifras hacen referencia tanto a bicicletas como a Vehículos de Movilidad Personal (VMP), principalmente patinetes. Los contadores automáticos no los diferencian. El carril se utiliza más en el centro que en los extremos.
MÁS DE 1.300 VEHÍCULOS EN DOMINGO
Mientras de lunes a viernes, por Pau Claris pasan 2.264 vehículos al día, por la calle de Cartagena lo hacen 1.176; por Sicília, 1.603, y por Villarroel, 1.609. Los fines de semana, la tendencia es la misma, pero con valores inferiores. Así, en sábado, por Pau Claris van 1.625 vehículos de media; por Cartagena 751; por Sicília, 1.205, y por Villarroel, 1.074. Y en domingo, por Aragó-Pau Claris circulan 1.388 vehículos de media; por Cartagena, 597; por Sicília 1.009, y por Villarroel, 965 bicis y patinetes de media. Los números corresponden al mes de marzo y son similares (o incluso superiores) a los de otros carriles, como Provença entre Balmes y Rambla Catalunya (2.130) y Girona entre València y Mallorca (1.600).
La regidora de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona Rosa Alarcón dice que todos los carriles bici, y en general todas los cambios en infraestructuras, "siempre tardan un tiempo en ser efectivos desde el punto de vista de la ocupación". Es menor en sus inicios y luego progresivamente va cogiendo fuerza. "Los ciclistas nos dicen que es un sistema fantástico para poder cruzar la ciudad. Aseguran que se les ha simplificado mucho la vida", subraya la edil socialista.
MAYOR CONECTIVIDAD
Preguntada por si era necesario construir un carril bici en una vía rápida de la ciudad, una autopista urbana para muchos, Alarcón responde que se trabaja para que haya la mayor conectividad posible para bicicletas y VMP en toda la red ciclista: "Han tenido una eclosión muy fuerte durante la pandemia. Es una forma de movilidad que nos gusta porque es sostenible. Pero tiene que hacerse con el mayor orden y control posible, para que no interfiera con otros usuarios, especialmente con los peatones".
La vía tiene unos 4,8 kilómetros y recorre la calle de punta a punta, entre la avenida de la Meridiana y la calle de Tarragona. El carril se ha construido en el lado mar de Aragó, pegado a la acera, y es unidireccional, en el sentido de la circulación. Dicho de otro manera, su uso en sentido Besòs está prohibido. A nivel general, la anchura del carril es de 1,60 metros.
UN CARRIL BUS QUE CASI NO SE UTILIZA
El carril bici ha dejado un nuevo dibujo de la calle de Aragó, con un número de carriles de circulación para coches y motos que varia a lo largo de los casi cinco kilómetros. En la parte central, además de la vía ciclista, el diseño ha quedado con cuatro carriles de circulación para los vehículos privados, una zona de servicios y un carril bus que casi no es utilizado por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y por el que está previsto que pase, a partir de septiembre, el nuevo bus rápido que TMB pondrá en marcha para unir Francesc Macià con Glòries con solo cuatro paradas.
El pasado 29 de marzo tuvo lugar el accidente más grave que ha sucedido en el carril bici de Aragó, o al menos del que se tiene constancia. Una mujer de 58 años fue atropellada por un patinete eléctrico a la altura del paseo de Gràcia. La ciudadana cruzó el carril bici por una zona peatonal para subir a un taxi en una parada regulada, pero el patinete no respetó el ceda el paso obligatorio y se llevó por delante a la vecina. Adriana sufrió múltiples fracturas en la cara y contusiones por todo el cuerpo.