La guerra al vehículo privado que mantiene el gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona está provocando el colapso de las principales vías de circulación en la capital catalana. Los atascos van a más y son especialmente molestos en la Meridiana, la arteria más congestionada para quienes cada día deben entrar para trabajar en la Ciudad Condal.

La avenida de la Diagonal es otra de las víctimas de la gestión de la alcaldesa. La supresión de un carril a la altura de la plaza de Francesc Macià en sentido Besòs, las oportunas obras del colector en la vía, y la implantación de un tramo con carril bus doble, han sido las artimañas municipales que han transformado la avenida en un gran atasco.

LA GRAN VIA

La Gran Via de les Corts Catalanes tampoco se ha librado del desastre. La entrada desde L'Hospitalet de Llobregat es cada vez más complicada y, a partir de la plaza de Espanya, la densidad de vehículos se incrementa notablemente, y otro innecesario doble carril bus ha resultado el principal responsable del aumento de la congestión y la contaminación.

La avenida de la Meridiana sigue en desgracia. Unos trabajos entre las calles de Josep Estivill y de Mallorca han privado de un carril de circulación al vehículo privado. La supresión es definitiva. El consistorio barcelonés indica que "la reforma en este tramo conlleva la eliminación de un carril de circulación de entrada a la ciudad, así como la ampliación de la mediana central hasta los 9,50 metros". El motivo es la incorporación de "un nuevo carril bici bidireccional y un parterre longitudinal" durante unas obras que previsiblemente no llegarán a su fin hasta el mes de marzo de 2022.

Tráfico colapsado en la avenida de la Meridiana / METRÓPOLI



RECORRIDO

Desde Metrópoli hemos comprobado como estas obras de la avenida Meridiana afectan significativamente a un tráfico complejo en hora punta matinal debido a que se trata de una de las principales arterias de la ciudad. Para ello, hemos realizado un recorrido desde Torre Baró, concretamente partiendo de la avenida dels Rasos de Peguera, hasta la confluencia de la avenida de la Meridiana con la calle de Aragó. De la misma forma, también hemos hecho el viaje a la inversa en una hora de gran afluencia de tráfico, pero por la tarde. La entrada y salida de Barcelona por una vía principal.

Iniciamos el trayecto a las 08.10 horas en la avenida dels Rasos de Peguera, desde donde nos incorporamos al tramo final de la C-17. Las primeras retenciones no tardan en llegar. Bajo el puente de Sarajevo, los conductores reciben su bienvenida a Barcelona con un atasco, que se intensifica notablemente a partir de la estación de servicio que se encuentra unos metros más adelante. Al llegar a este punto, ya han pasado 11 minutos desde el inicio del recorrido.

Este atasco provoca que no pasemos por el cruce de la avenida Meridiana con la avenida de Río de Janeiro hasta las 08.32 horas, lo que se traduce en recorrer unos 600 metros en otros 11 minutos. Los carriles de circulación están colapsados, una imagen que contrasta con un carril bus prácticamente vacío. La llegada a la estación de Sant Andreu Arenal se traduce en un incremento de vehículos comerciales que se incorporan desde el paseo de Fabra i Puig, y el tráfico no empieza a aligerar hasta la confluencia de la Merdiana con la calle de Garcilaso.

OBRAS

A las 08.44 horas llegamos al inicio de las obras, que se ubica en el cruce con la calle de Josep Estivill. Se reduce un carril de circulación, quedando el derecho para autobuses y taxis y otros dos restantes para el vehículo privado. Además, la velocidad máxima permitida desciende hasta los 30 kilómetros por hora y la combinación semafórica provoca que la luz verde tan solo deje pasar a una reducida cifra de vehículos. El efecto es inmediato: el tráfico aumenta, pero dejando aún margen para un mayor incremento que llega un poco más adelante.

Cinco minutos más tarde alcanzamos la calle de Mallorca y, escasos metros más adelante, el cruce con la calle de València. Durante el tramo final, que termina con la llegada a la calle de Aragó, se forma un tapón en el que algunos automovilistas llegan a optar por invadir el carril bus para avanzar. Nueve minutos para culminar un final de trayecto que no alcanza los 300 metros y que finaliza a las 08.58 horas.

El recorrido total, de unos 6,5 kilómetros, ha tenido una duración final de 48 minutos. En condiciones normales, y teniendo en cuenta la hora punta, el tiempo aproximado en cubrir el trayecto es de unos 25 minutos, prácticamente la mitad.

SALIDA DE BARCELONA

El recorrido de salida de Barcelona lo iniciamos en la confluencia de la calle de Aragó, llegando a su punto final en la calle de Alzinar. En este caso, el incremento de tiempo es menos marcado, pero también asciende respecto a un estado normal de la vía.

Arrancamos desde el punto de partida a las 18.58 horas, y el tráfico pasa a ser más denso por tramos debido a los dos únicos carriles de circulación que se ubican durante los primeros cruces. El incremento de un carril no influye en exceso, y el volumen de vehículos es significativo hasta la estación de Sant Andreu Arenal, a la que llegamos 10 minutos más tarde.

La confluencia entre la avenida Meridiana y el paseo de Fabra i Puig se muestra como un punto clave en el recorrido hacia Ciutat Meridiana. El tráfico aumenta, y se forman unas retenciones que se aligera en la llegada al desvío hacia el paseo de Santa Coloma. La situación habría sido mucho peor en caso de topar con uno de los cortes de tráfico diario organizado por el colectivo Meridiana Resisteix, que han colapsado la circulación en centenares de ocasiones.

TRAMO FINAL

En el inicio del puente que se ubica sobre la Ronda de Dalt, topamos con los últimos metros de tráfico denso, que desaparecen en el punto donde el conductor puede escoger si continúa su camino por la C-17, en dirección a Vic, por la C-58 hacia Manresa, o si finalmente se decanta por tomar la autopista de peaje en dirección a Girona.

Obras en la avenida Meridiana / METRÓPOLI



Tras decantarnos por la primera opción, tomamos más adelante el desvío hacia Ciutat Meridiana, finalizando la ruta en la calle de la Alzina a las 19.23 horas. Durante este último tramo, el tráfico es totalmente fluido.

Este recorrido es más breve que el anterior, estableciéndose en unos seis kilómetros. En condiciones normales dentro de la franja horaria seleccionada, la duración del trayecto es de unos 17 minutos, pero en este recorrido hemos invertido 25 minutos. La suma del tiempo de entrada y salida sin restricciones en la vía es de unos 42 minutos, mientras que debido a los trabajos el registro ha alcanzado una hora y 13 minutos, muestra de la afectación de éstas al tráfico de la avenida Meridiana.

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