Una de las cuestiones delicadas que se debatió durante la desescalada de medidas restrictivas impuestas por la pandemia fue la vuelta del público a los estadios. Los aficionados de equipos como el FC Barcelona y el R.C.D. Espanyol pidieron con insistencia durante meses que el Procicat diera luz verde para su vuelta a las gradas.

El Govern decidió, finalmente, llevar a cabo un retorno progresivo. Se permitió la vuelta gradual de los aficionados, y el pasado mes de octubre llegó la autorización que daba el visto bueno al 100% de aforo en los equipamientos deportivos al aire libre.

Volvió el público y, a su vez, los atascos. Los cortes de tráfico y los colapsos en los aledaños del Camp Nou vuelven a afectar a los vecinos del distrito de Les Corts, que denuncian su hartazgo ante una situación aún más perjudicial que anteriormente a la pandemia.

'ES UN EMBUDO'

Anna Ramon, presidenta de la Asociación de Vecinos del Camp Nou, explica que los cortes de calles y el incremento de tráfico provoca un “embudo” que genera “contaminación y ruido” en los días de partido del Barça.

En este sentido, lamenta que calles como la de la Maternitat (actualmente calle de Elisabeth Eidenbenz) permanece “cerrada dos horas antes del partido”, a lo que se suman restricciones en la “Travessera de les Corts” y en la “avenida de Joan XXIII”. La criticada pacificación de la carretera de Collblanc tampoco ayuda.

Las modificaciones urbanísticas realizadas por el gobierno municipal de Ada Colau son una traba añadida a esta problemática. La líder vecinal tacha de “problemón” el que se sufre en la avenida de Xile en materia de movilidad durante las jornadas en las que el equipo azulgrana compite como local.

Público en los aledaños del Camp Nou / WIKI

CONGESTIÓN DISPARADA

Marta de Prats, presidenta de la Asociación de Vecinos de l'Avinguda de Xile, lamenta el colapso que se produce en dicha vía y otras cercanas en los días de partido: “Si hay una urgencia la ambulancia no puede entrar”.

La portavoz del colectivo vecinal critica la afectación al tráfico derivada de la “reducción de carriles” que ha llevado a cabo el Ejecutivo local y apunta al “carril bici de la calle de Manuel Azaña” como un problema para la fluidez de la movilidad. “Ha disparado la congestión y no pasa nadie en bicicleta”, insiste.

La líder de la asociación apunta que la supresión de este carril bici sería básica para mejorar la situación, y apunta que la movilidad en la avenida de Xile y la calle del Pintor Ribalta resulta “fatal” cuando hay partido en el Camp Nou.

ESPAI BARÇA

El proyecto del Espai Barça resulta una dificultad añadida para los vecinos de La Maternitat i Sant Ramon. De Prats incide en que “el nuevo estadio no se explica”, y apunta que el nuevo estadio debería tener una capacidad para “50.000 o 60.000 personas como máximo”. También lamenta en que las nuevas instalaciones vayan a incluir un aparcamiento.

Por ello, desde el colectivo vecinal se pide “reducir la capacidad del campo”, así como que los aficionados “lleguen en transporte público” al estadio.

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