La concejal de Movilidad de Barcelona, Laia Bonet, ha atribuido al "volumen de alegaciones" el retraso en la aprobación del Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2024.

Se trata del documento que marca la hoja de ruta con los objetivos y medidas a lograr en movilidad, y que se preveía aplicar en 2019. En una comparecencia en la Comisión de Urbanismo de este martes a petición de JxCat, Bonet ha explicado que "la previsión es que durante el mes de marzo se respondan las alegaciones recibidas y se introduzcan las aceptadas". 

"EL PLAN NACERÁ CADUCADO"

Los grupos de la oposición han reprochado al gobierno municipal el retraso en la aprobación del plan, que creen que "nacerá caducado". Por ello, han instado al consistorio a plantear un nuevo modelo adaptado a las circunstancias actuales.

En septiembre de 2021, el Ayuntamiento presentó una nueva propuesta del Plan de Movilidad Urbana. Este fija como objetivo que el 81% de los desplazamientos en la ciudad se hagan a pie, en transporte público o en bicicleta y se reduzca un 25% el uso del vehículo privado para impulsar una movilidad sostenible.

CRÍTICAS AL PLAN 

El Plan de Movilidad ha recibido numerosas críticas desde que se planteó. Por ejemplo, Foment de Treball manifestó su "total rechazo" porque es un "obstáculo para el desarrollo económico".

Otro ejemplo es un comunicado emitido por la plataforma vecinal Eixample Respira. La entidad denunciaba que el PMU presentado por el gobierno de Colau no prevé reducir la cuota del 25% de coches y motos hasta antes de 2024 (aquel año ya será del 18%, según el consistorio). Un objetivo a tres años vista que "supone que el Ayuntamiento tiene previsto continuar incumpliendo la ley" hasta entonces, dice Eixample Respira.

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