El PSC sobre las 'superilla' del Eixample: "No puede ser una lucha contra el coche"

PSC y Barcelona en Comú, socios de gobierno de Barcelona, discrepan en numerosos temas. El modelo de superilla del Eixample no es una excepción. La teniente de alcaldía y regidora de Movilidad, Laia Bonet, dice: "No puede ser una guerra contra el coche". Y rechaza extender el modelo de superilla pensado para la calle del Consell de Cent a todo el Eixample. La idea de Ada Colau es que en 2030 una de cada tres calles del distrito sean ejes verdes.

Hace unos días Bonet ya expresó sus dudas ante el modelo planteado, cuando dijo que podía generar gentrificación y desigualdades entre calles. La propuesta de Colau restringe el uso de los vehículos a vecinos y emergencias y sin posibilidad de circular en línea recta en ninguna de las calles que se pacificarán -Consell de Cent, Comte de Borrell, Rocafort y Girona- a partir de junio de este año. Para la socialista tiene que ser compatible luchar contra la polución y aumentar el verde con una movilidad sostenible.

La calle de Girona convertida en un eje verde de la 'superilla' / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

"AJUSTAR" LA PROPUESTA

En declaraciones al programa Bàsics de betevé, Bonet dijo que prefería el modelo de pacificación de la calle de Pi i Margall, que permite el paso de buses y hay un carril bici, además de ensanchar las aceras. La teniente de alcaldía, que fuera la número dos en la lista encabezada por Jaume Collboni, ha propuesto a los comunes trabajar más la propuesta de Consell de Cent. "Hay que ajustar, reconsiderar y volver a ajustar, si hace falta". Para Bonet, "no puede ser una lucha contra el coche".

Una de las propuestas más acertadas que plantea el PSC es reconsiderar los giros obligatorios en las calles pacificadas. "Hay que hacer excepciones porque en algunos casos el giro obliga a recorrer seis manzanas para hacer un tramo de 150 metros". Según Bonet se pueden producir congestiones enormes. El RACC ya advirtió de un aumento de la contaminación y el ruido con la superilla del Eixample. Los socialistas también quieren que la superilla del Eixample incorpore estaciones del Bicing, aumentar el horario de carga y descarga y garantizar una zona una aparcamientos para vehículos de personas con movilidad reducida.

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona / EFE

52,7 MILLONES DE EUROS

A grandes rasgos, el proyecto de superilla pasa por convertir en ejes verdes las calles de Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte de Borrell y convertir en cuatro grandes plazas las esquinas de la calle de Consell de Cent con Rocafort, Comte de Borrell, Enric Granados y Girona. Las obras se iniciarán en junio y costarán unos 52,7 millones de euros. Con posterioridad, el objetivo de los comunes es extender el modelo a todo el Eixample, el distrito con más movilidad de Barcelona, y que una de cada tres calles sea un eje verde.