El Ayuntamiento de Barcelona ha asegurado este lunes que, mediante la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), ha eliminado 609.000 desplazamientos en vehículos contaminantes y ha interpuesto cerca de 70.000 sanciones.
Según un informe elaborado por el consistorio, a medida ha logrado reducir en un 11% los niveles de NO2 en la ciudad debido a que los vehículos que no cuentan con distintivo ambiental no han circulado por el área restringida.
Pese a estas limitaciones, la administración barcelonesa quiere ir más allá. Su siguiente objetivo son los coches y motocicletas que disponen de la etiqueta B, que hasta ahora han podido circular con normalidad.
"EVOLUCIÓN A LA ETIQUETA AMARILLA"
El concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia, ha defendido el funcionamiento de la ZBE y ha mostrado su voluntad de que las restricciones "puedan evolucionar hacia la etiqueta amarilla", es decir, el distintivo B.
El regidor ha asegurado que estos vehículos, "sobre todo los Euro 4", tienen "unos niveles de emisión de contaminantes muy elevados", una medida para la que el consistorio, según ha apuntado Badia, aún no dispone de un calendario fijado.
VEHÍCULOS AFECTADOS
Los coches cuya primera matriculación esté comprendida entre los años 2000 y 2006 serán los castigados por esta medida. En el caso de las motocicletas y ciclomotores, no podrán circular por la ZBE aquellas matriculadas entre 2003 y 2007 una vez se aplique el veto a la etiqueta B.