El RACC atiza a Colau por la falta de seguridad de los motoristas en Barcelona

El RACC ha presentado este jueves un estudio sobre el uso de la moto en Barcelona para conocer el comportamiento y opinión de los conductores que se desplazan con este vehículo por la capital catalana.

El presidente del RACC, Josep Mateu, y el Responsable de Proyectos de Movilidad, Ricard Casalins, han expuesto los resultados de un informe del que se desprende que un 47% de los motoristas consideran "peligroso" circular por la ciudad, de los cuales un 22% aseguran que moverse en este transporte por la capital catalana es "muy peligroso".

AMENAZAS PARA LA SEGURIDAD

Sobre los 600 motoristas cuestionados, un 53% lamenta la falta de seguridad de los cruces con carril bici de doble sentido, mientras que el 52% también consideran peligrosos los polémicos cojines berlineses y la pintura deslizante en la calzada.

Los bloques de hormigón (50%), las balizas para separar el carril bus (47%) y el estado del asfalto (45%) también son elementos que los conductores barceloneses califican como inseguros.

Respecto a las zonas más peligrosas para circular en la capital catalana, un 29% de los encuestados destacan la rotonda de plaza Espanya, las Rondas de Dalt y Litoral junto a la calle de Aragó (26%), la Ronda del Mig (24%), la calle de Balmes (17%) y la plaza Francesc Macià (14%).

Ricard Casalins, Responsable de Proyectos de Movilidad del RACC, junto a Josep Mateu, presidente del RACC / METRÓPOLI - RP

ACCIDENTALIDAD IMPERMISIBLE

Tras recordar que el pasado año murieron ocho motoristas en siniestros de tráfico en Barcelona, Mateu ha denunciado que "no nos podemos permitir la accidentalidad que hay", y ha reclamado "invertir en infraestructuras para hacer más seguras las calles". En este sentido, ha lamentado que "hay demasiada pintura", ha pedido "reflexionar sobre los cojines berlineses" y ha recordado la peligrosidad de las "barandillas en zonas de pacificación de escuelas".

El presidente de RACC también ha destacado la importancia de disponer de "más plazas de estacionamiento" para motos, pero que éstas se sitúen "donde hacen falta". "Llenar la ciudad de estacionamientos donde no son necesarios no es buena política", ha asegurado Mateu.

POLÍTICAS MUNICIPALES

Según apunta el estudio, la medida implementada por el consistorio que más oposición genera entre los motoristas es la reducción de carriles, con una disconformidad del 59% de los encuestados.

Un 54% rechazan las sanciones por estacionar sobre la acera, mientras que un 53% carga contra las políticas de seguridad en la vía pública con elementos como las balizas o los cojines berlineses. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) tampoco convence al 47% de los motoristas.

Los conductores puntúan al Ayuntamiento con un 5,6, mientras que la nota que ponen sobre su propio civismo al circular es de un 6,21. El 42% lamentan el incivismo del conjunto de usuarios de la vía pública al circular, y el 36% asegura que los malos hábitos para reducir el tiempo de espera en las congestiones también facilita que se cometan infracciones.

TÚNEL DE GLÒRIES, SUPERILLA Y VIA LAIETANA

Mateu se ha mostrado crítico respecto a los cambios de movilidad impulsados por el gobierno municipal de Ada Colau. El presidente del RACC ha expresado su rechazo a la distribución circulatoria que se ha realizado en el túnel de Glòries, y ha recordado que si la gente entra en coche a Barcelona es porque "el transporte público metropolitano no es fiable".

La realización de obras simultáneas en toda la ciudad también ha contado con el rechazo de Mateu, quien ha opinado que con la superilla del Eixample aumentará "el volumen de motos y el coche creará congestión en otras calles". "O se le da una alternativa metropolitana a la gente que viene de fuera de Barcelona o tendremos un problema", ha apuntado.

Respecto a la reforma de la vía Laietana, el presidente del RACC ha afirmado que "creará problemas después de Semana Santa" y provocará un problema en calles como la avenida del Paral·lel y la calle de Marina. Las críticas de Mateu también se han extendido a la Gran Via, sobre la que ha insistido que está "desaprovechada", y ha pedido una reforma de la misma. "Hay zonas con tres carriles bus y vehículos privados encajonados", ha lamentado.