Los precios de los abonos del transporte público en el área de Barcelona bajarán de precio. De este forma, el precio de la T-Casual (un título unipersonal que permite hacer 10 viajes) podría pasar de los 11,35 euros a 5,70 en la primera corona, mientras que la T-Usual (viajes ilimitados durante 30 días para el mismo usuario) se reduciría de los 40 a los 20 euros. La T-Casual y la T-Usual son las tarjetas más usadas en la ciudad y el área metropolitana.
La reducción de los precios del transporte público en toda España ha sido anunciada este sábado por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dentro de un paquete de medidas anticrisis. La propuesta del Ejecutivo central prevé una rebaja de los abonos en un 50% en los transportes estatales (como Renfe) y de un 30% en los transportes locales y autonómicos.
EN BARCELONA DECIDIRÁ EL ATM
Esta reducción podrá llegar al 50% si las comunidades autonómicas y locales así lo aprueban. En el caso de Barcelona, esta decisión compete a la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), un consorcio interadministrativo presidido por la Generalitat. Si finalmente, la ATM da el visto bueno, el metro, bus, tranvía, Rodalies y los Ferrocarrils, entre otros medios de transporte, caerían a la mitad de precio.
La rebaja aprobada por el Ejecutivo de Sánchez será válida entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre y tiene como objetivo fomentar el uso del transporte público y combatir el encarecimiento de los combustibles fósiles.
El paquete de medidas aprobado por el Gobierno central recoge asimismo la rebaja del IVA en la factura de la luz (hasta un 5%), la prórroga de la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible y la creación de un cheque de 200 euros para autónomos y parados con pocos ingresos. Sánchez ha prometido también la puesta en marcha de un impuesto a las eléctricas para este año.
UNOS 9.000 MILLONES PARA EL ESTADO
Las ayudas aprobadas supondrán unos 9.000 millones de euros para el Estado, de los que unos 5.500 serán gasto directo y 3.500 dinero que el Gobierno dejará de ingresar por las rebajas fiscales.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha aplaudido la medida. "Este es el camino a seguir", ha dicho. "Ahora el Gobierno rectifica y yo me alegro: sería una incoherencia subvencionar la gasolina del vehículo privado y no ayudar a quien emplea el transporte más sostenible".