El sindicato convocante de la huelga de pilotos de EasyJet en España, Sepla, ha acudido a la Audiencia Nacional para impugnar los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en lo que dura el parón.
El sindicato considera dichos servicios mínimos "abusivos" pues, si bien no llegaban a las reclamaciones que interpuso la aerolínea, sí implicaban el mantenimiento del 57% para los vuelos con base en Palma de Mallorca, del 60% para los vuelos en Málaga y del 61% para los vuelos en Barcelona y Menorca.
NUEVA RONDA DE PARONES
Desde un inicio, Sepla convocó una huelga para buena parte del mes de agosto. No obstante, entre huelgas y negociación, todavía había margen para negociar, pues la primera ronda de la huelga terminó el 14 de agosto. Hoy, día 19, y "ante la negativa de la empresa a recuperar las condiciones laborales que los pilotos tenían antes de la pandemia, así como a negociar el segundo convenio colectivo", da comienzo la segunda ronda de la huelga.
Esta ronda afectará al servicio de la aerolínea low cost británica durante los días 19, 20 y 21 y, si no se alcanzara un acuerdo, todavía queda por delante el próximo fin de semana, que puede llenarse de parones.
El portavoz de la Sección Sindical de Sepla en EasyJet, Martijn Tros, ha denunciado que la compañía está sustituyendo a los pilotos por personal extranjero para boicotear la huelga y que la única reclamación de los pilotos españoles es recuperar las condiciones que tenían en 2019, pues tanto las cifras de ocupación como el número de vuelos operados por la aerolínea "son muy similares" a la época prepandemia.
REVENTAR LA HUELGA
Sepla ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social tres tipos de prácticas que "podrían vulnerar el legítimo derecho a la huelga" y que EasyJet está, a ojos de los sindicatos, llevando a cabo. En primer lugar, sustituir a los pilotos en huelga por personal extranjero.
En segundo lugar, acusan a la empresa de "jugar" con los vuelos protegidos por los servicios mínimos, de forma que estaría aplicando el porcentaje de vuelos protegidos de manera incorrecta y, con ello, limitando de más el derecho a huelga.
"En tercer lugar, EasyJet estaría programando reuniones con los jefes de base para aquellos pilotos que han alegado estrés durante los días de huelga, algo que no había ocurrido nunca y que produce un efecto intimidatorio para el colectivo", asegura el sindicato.