Las obras de la superilla del Eixample empezaron el pasado 16 de agosto, dos meses más tarde de lo inicialmente previsto, en junio de este año. Pese al retraso en el arranque de los trabajos, el Ayuntamiento afirma que la pacificación de cuatro calles principales del distrito y la construcción de cuatro plazas estarán listas antes de las elecciones o lo que es lo mismo antes de finalizar el actual mandato, apuntan fuentes del servicio municipal de prensa.

OCHO MESES Y MEDIO DE DURACIÓN

En febrero de 2022, el Ayuntamiento anunció que la superilla estaría lista durante el primer trimestre de 2023. Ahora, el nuevo calendario se sitúa en ocho meses y medio de duración, es decir que oficialmente, si no hay ningún problema, podría estar acabada a finales de abril o principios de mayo. Pero dentro del propio partido de Colau hay voces que no son tan optimistas con este calendario y creen que las obras estarán muy avanzadas pero no terminadas antes de los comicios del 28 de mayo.

Control del tráfico en las obras de la 'superilla', a la altura de Girona / METRÓPOLI - JS

En cualquier caso, el gobierno de Ada Colau pone toda la carne en el asador en uno de sus proyectos estrella, algo que contrasta con el largo retraso de años que acumula, por ejemplo, la transformación de la Rambla, el paseo más internacional de Barcelona. Las obras deben empezar a finales de septiembre por el tramo comprendido entre el monumento a Cristóbal Colón y el Portal de Santa Madrona, pero la reconversión total tardará lo suyo: unos siete años calcula la entidad Amics de la Rambla. Su presidente, Fermín Villar, habló el pasado julio para Metrópoli de forma muy clara: "Es un insulto. Somos como Zipi y Zape. Su padre les daba un vale cada vez que sacaban un 10 para que se compraran una bicicleta. En la reforma de la Rambla vamos igual, a trocitos". 

Coches en la 'superilla' en Consell de Cent con Girona / METRÓPOLI - JS

OBRAS EN PRECAMPAÑA

Con el curso político arrancando, de lo que no hay duda es que toda la precampaña electoral se hará con la ciudad levantada en varios puntos. La superilla del Eixample pone patas arriba las calles del Consell de Cent, Comte Borrell, Girona y Rocarfort, así como las confluencias de Consell de Cent con Girona, Comte de Borrell, Enric Granados y Rocafort para convertirlas en plazas. A este proyecto hay que sumar la reforma de vía Laietana, que también se pacifica, la conexión del tranvía por la Diagonal, la remodelación de la Meridiana (para que deje de ser una autopista urbana, dicen) y la citada transformación de la Rambla, entre otras propuestas urbanísticas. Ninguna estará acabada antes de las elecciones -salvo, quizá, la superilla- pero todas se ejecutan con mayor celeridad que la de la Rambla, que todavía se tiene que empezar.

Las obras de la 'superilla', en Consell de Cent / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

En apenas un mes de obras, los trabajos de la superilla avanzan a buen ritmo, como se puede ver en las fotos y vídeos de esta información, si bien los vehículos aún pueden recorrer todas las calles -en línea recta- en las que se trabaja, a pesar de que la previsión era que desde finales de agosto en muchos cruces los coches no pudieran hacer dos tramos seguidos por los nuevos ejes verdes y tuvieran que girar. Fuentes del servicio de prensa indican que se trabaja en la implantación de la medida y que cuando esté en marcha informarán de ello. Sí que se garantizará, en cambio, la circulación para vehículos de emergencia y servicios, vecinos y bicicletas.

A ocho meses y medio, el gobierno de Colau se vuelca en la superilla para que esté lista antes de las elecciones. Y lo hace por la nada despreciable cifra de 52,7 millones de euros.

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