Los taxistas alzan de nuevo el hacha de guerra. Tras comprobar de primera mano que no se estaba respetando el veto a los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) desde que la Generalitat lo aplicó a principios de año, los chóferes amenazan con colapsar de nuevo Barcelona.
El líder de la organización Élite Taxi, Tito Álvarez, ya denunció hace unos días la situación a este medio en el marco de una disputa con un conductor del servicio privado que se viralizó en redes. Aclaraba que los taxistas están en conversaciones constantes con otros contuctores de VTC para hacer que se pasen a su servicio.
En concreto, los taxistas piden que en la Ley Catalana del Taxi se introduzca un apartado en el que se diferencie a una empresa mediadora de una operadora de taxis. Tras los escasos resultados obtenidos desde que entrara en vigor la normativa del Govern, han avanzado que darán 10 días de margen -hasta el 15 de enero- o volverán a declararse en huelga con las miras puestas al Mobile World Congress, a principios de marzo.
Según Álvarez, estas plataformas "están atacando al sistema público del taxi", y que están presionando a las administraciones para "desregular" el sector.
"Confiamos en nuestras instituciones porque están demostrando que están apostando por otro modelo totalmente distinto al de Madrid. Pero como la Generalitat no se ponga las pilas, vamos a comenzar movilizaciones muy duras, no nos vamos a dejar asesinar por la dictadura de las plataformas", ha sentenciado el líder de Élite Taxi.
ULTIMÁTUM POR LAS SANCIONES
El líder de Élite Taxi también ha dado una semana para que Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona empiecen a actuar contra los vehículos sin licencia, que desde el 1 de enero no pueden circular por el área metropolitana de Barcelona, bajo el riesgo de multas de entre 201 y 6.000 euros y la posibilidad de inmovilizar el vehículo en determinados supuestos.
Como comentó a este medio, los taxistas han podido comprobar que dichas sanciones no se están cumpliendo y que agentes policiales les aseguraron que "no habían recibido orden" de interponer sanciones contra los conductores que trabajan para plataformas como Uber, Cabify o Bolt, entre otras.