Barcelona continúa mejorando sus interconexiones con el resto de países. Si el aeropuerto de la capital catalana ha anunciado una serie de nuevos destinos con otros países europeos y asiáticos, los servicios ferroviarios no quieren quedarse atrás.
Y es que la Unión Europea busca potenciar su movilidad ferroviaria, pues el tren es uno de los transportes menos contaminantes que, a su vez, permite llevar de origen a destino a un gran número de personas de forma simultánea. Para finales de este año, la institución supranacional ha avanzado que la capital catalana tendrá un tren directo que la comunique con Ámsterdam.
De esta manera, Barcelona abre una nueva puerta al turismo del centro de Europa con un nuevo tren nocturno que, según medios holandeses debería estar listo para funcionar para mediados de diciembre de 2023.
La línea comenzará a funcionar con tres salidas semanales, cifra que servirá como prueba piloto para comprobar la demanda del servicio. De tener éxito, la frecuencia entre ambas ciudades podría ampliarse con nuevas frecuencias y trenes.
MÁS RUTAS
No son las únicas novedades, pues la Comisión Europea también ha avanzado que durante este año se abrirán dos líneas más que conectarán con Francia. En concreto, los trenes saldrán de la capital catalana, harán una parada en Figueres y, de ahí, se dividirán en dos rutas cuyo destino será Montpellier o Tolouse. Ambas rutas se conectarán mediante trenes diurnos y, cabe recordar, Renfe ya está trabajando para recuperar la licencia para operar las rutas que conectan Barcelona con Marsella y Lyon para este verano, dos trayectos que se perdieron con la ruptura comercial entre la española y SNCF.