Los cambios en materia de movilidad realizados durante el presente mandato por el gobierno municipal de Barcelona han suscitado numerosas críticas. Estas modificaciones, realizadas acorde a la guerra contra el vehículo privado declarada por Ada Colau, se han traducido en muchas ocasiones en complicaciones y colapsos inexistentes hasta la fecha.
El barrio de Horta cuenta con uno de estos casos. La circulación durante las horas de entrada y salida de los escolares en el entorno de FEDAC Horta, y por extensión de las escuelas Regina Carmeli y Mare Nostrum, se ha visto perjudicada por un cambio de sentido que realizó el Ayuntamiento el pasado verano.
Las familias afectadas denuncian la problemática diaria que les supone esta situación, y exigen al consistorio barcelonés que la calle de Carles Collet recupere el doble sentido o, al menos, modifique el actual.
AFECTACIÓN
Los perjudicados por el cambio realizado por el Ayuntamiento lamentan el "laberinto" que tienen que recorrer hasta dos veces al día para dejar y recoger a los escolares desde el inicio de este curso. El pasado verano, el consistorio eliminó el doble sentido de la mencionada calle, entre las confluencias con las calles de Venècia y de l'Església, razón que ha desencadenado la problemática.
Entrada al centro FEDAC Horta / METRÓPOLI - RP
Al no poder circular por dicha vía para llegar al centro educativo, las familias se han visto obligadas a tomar otras calles que incrementan el recorrido, como las de Venècia o de Lloret de Mar. El cambio de ruta ha forzado a los afectados a pasar por los aledaños de las escuelas Regina Carmeli y Mare Nostrum, lo que ha ocasionado un incremento de tráfico en los entornos escolares.
Las familias destacan que esta situación ha ocasionado una problemática múltiple. La contaminación ha aumentado a la par que el tráfico y, además, se ha incrementado el "riesgo de conflictos entre viandantes y conductores", lo que supone una mayor posibilidad de "atropellos y colisiones en la zona". Por todo ello, los afectados exigen al Ayuntamiento que rectifique y restablezca el doble sentido en el tramo modificado de la calle de Carles Collet, una finalidad para la que han iniciado una campaña que ya roza el centenar de apoyos.
Prohibición impuesta por el Ayuntamiento en la calle de Carles Collet / METRÓPOLI - RP
"CAOS DIARIO"
A las puertas de la escuela FEDAC Horta se puede comprobar como los turismos se amontonan en doble fila, a la espera de la salida de los escolares. Muchas familias optan por hacer caso omiso a la prohibición municipal, por lo que acceden al tramo modificado de la calle de Carles Collet, del que salen en sentido prohibido ante la inacción del Ayuntamiento para restablecer la movilidad tal y como estaba configurada antes del pasado verano.
Uno de los familiares afectados explica este medio que el consistorio ha provocado un "caos diario" con esta medida. "Antes la gente podía entrar y salir, incluso se paraba en doble fila y no había ningún conflicto. Desde el cambio es más difícil parar y hay un caos diario a la hora de entrada y salida de los colegios", asegura tras reclamar que el restablecimiento del estado anterior.
Vehículo estacionado en el tramo modificado de la calle de Carles Collet / METRÓPOLI - RP
Otra afectada, que también acude en coche a la hora de la salida de los alumnos por la tarde, expresa su hartazgo con el gobierno municipal por esta cuestión. "Tanto que hablan de ecología, nos están obligando a dar más vuelta, gastar más gasolina y contaminar más", relata. Esta perjudicada por la decisión municipal denuncia que, desde este "martes", el consistorio ha instalado dos pilonas en la confluencia de la calle de Carles Collet con la calle de Venècia para evitar que los conductores "se salten la prohibición". Pese a ello, explica, muchos de ellos hacen caso omiso y optan por salir en sentido contrario.
DISCREPANCIA VECINAL
Uno de los vecinos de la calle de Carles Collet afirma que los residentes rechazan el restablecimiento del doble sentido en la calle, y critica el elevado volumen de tráfico en la vía derivado de la escuela.
Como alternativa para evitar la "peligrosidad tremenda de atropello" actual, desde el vecindario se propone que el consistorio permita la circulación en sentido ascendente en el tramo de la calle de Campoamor que transcurre frente al colegio FEDAC Horta, de tal forma que se evitaría que los padres que utilizan el vehículo privado para llevar a los escolares al centro circularan por "una calle que no está preparada para el tráfico".