Una zona escolar del distrito de Horta-Guinardó se encuentra sumida en un caos en materia de movilidad. El ámbito de la superilla de Horta sufrió modificaciones circulatorias en verano de 2021 con la finalidad de reordenar la movilidad y descongestionar algunas vías del barrio, lo que ha liberado algunas calles del colapso circulatorio pero ha perjudicado la circulación en otras.

Circular durante las horas punta en el entorno de tres centros educativos se ha convertido en una pesadilla. Las calles que se encuentran en los aledaños de FEDAC Horta, la escuela Regina Carmeli y el colegio Mare Nostrum sufren un caos circulatorio, que ha sido denunciado tanto por las familias de los escolares como por parte de los residentes a raíz de las modificaciones para el tráfico rodado.

Ante esta situación, los socios del gobierno municipal mantienen discrepancias para solucionar la situación. Mientras que el PSC apuesta por la reversión de las medidas que han ocasionado esta situación, los comunes parten de una posición inmovilista y alineada con su guerra contra el vehículo privado.

CAMBIOS DE SENTIDO

El Ayuntamiento llevó a cabo diversos cambios de sentido en calles interiores del barrio, entre las que destacan las vías de Lloret de Mar, Carles Collet, Venècia y, especialmente, la calle de Campoamor.

Las modificaciones, enmarcadas en el desarrollo de la superilla de Horta, han ocasionado problemas en la circulación. La disconformidad de los conductores han provocado que, algunos de ellos, se hayan saltado las normativas y hayan circulado en sentido contrario por tramos de determinadas calles, como es el caso de Carles Collet, donde el consistorio apostó finalmente por instalar pilonas que evitaran dichos incumplimientos.

REORGANIZAR LA MOVILIDAD

Rosa Alarcón, regidora de Horta-Guinardó, destaca a este medio la necesidad de "repensar bien cómo reorganizar la movilidad en la superilla de Horta". La edil socialista explica que los cambios llevados a cabo en verano de 2021 supusieron "una reducción muy importante de vehículos en la calle de Fulton", pero reconoce que esta modificación "ha generado un problema importante en la calle de Lloret de Mar y en la calle de Carles Collet".

Entrada al centro FEDAC Horta / METRÓPOLI - RP

La concejal añade, respecto a las balizas colocadas en esta última calle, que son un "parche" para garantizar la "seguridad" y evitar que se circulara en ambos sentidos de la marcha, pero insiste en la importancia de corregir la problemática actual en materia de movilidad.

Para conseguirlo, la apuesta de Alarcón pasa por "revertir" el sentido de la circulación en la calle de Campoamor, un cambio en el "paradigma de movilidad" que permitiría a los conductores circular por esta vía hasta alcanzar la avenida del Estatut de Catalunya, una medida que daría respuesta a la problemática denunciada por vecinos y familias de escolares. "Estamos trabajando con Ecología Urbana para solventar el problema y están de acuerdo con nosotros", señala la regidora del distrito.

INMOVILISMO EN LOS COMUNES

La postura de los comunes choca con el posicionamiento socialista para solucionar la problemática. La formación liderada por Ada Colau es partidaria de un inmovilismo mediante el cual no se revierta el sentido de la marcha en la calle de Campoamor, lo que supone una cronificación de la problemática. 

Tras esta decisión se encuentra Víctor Valls, consejero de Barcelona en Comú y responsable del gobierno municipal en el barrio de Horta. Al cierre de esta edición, la formación de Colau no ha dado respuesta al requerimiento de este medio.

GRUPOS MUNICIPALES

Grupos municipales de la oposición han dado a conocer su posicionamiento sobre esta cuestión a Metrópoli. Desde Junts, lamentan que los cambios realizados en materia de movilidad buscan convertir a Horta "en una trampa para evitar el tráfico", denuncian el sinsentido que supone que los vehículos hagan "una vuelta desproporcionada", y reclaman que la circulación vuelva a su "sentido original".

Sentido de circulación prohibido en la calle de Carles Collet / METRÓPOLI - RP

En ERC apuntan que los "cambios de sentido", especialmente el de la calle de Campoamor, han provocado "más tráfico en calles secundarias que no están preparadas" para ello. Desde la formación republicana, que reclamó en Comisión de Urbanismo un replanteamiento de la superilla de Horta para solucionar el aumento de tráfico y la contaminación, señalan que, si se quiere evitar "el tráfico de paso en un área determinada y priorizar la circulación de los vecinos", la solución pasaría por la "instalación de un control de acceso" mediante "cámaras". "No estaríamos en contra de revertir el sentido en Campoamor si se pusiera un sistema de cámaras", remarcan.

"ELIMINAR EL TRÁFICO"

Ciutadans lamenta que el "cambio de sentido en la calle de Campoamor" haya repercutido "en las calles colindantes". Desde la formación insisten en que el único objetivo de la superilla es "eliminar el tráfico", y exigen que se estudie "revertir el cambio de sentido de Campoamor contando con la participación de los vecinos de la zona norte del barrio". También reclaman el establecimiento de un plan de movilidad "para el distrito y para el barrio".

Desde Valents denuncian "el caos y descontrol creado en el interior de la superilla", especialmente en las "calles de Campoamor y de Carles Collet por las continuas infracciones y la inseguridad que se está generando". En la formación aseguran que restaurarán "el sentido original de las calles que impiden la correcta convivencia con los vecinos", además de implantar "medidas adicionales para garantizar el cumplimiento de las señales viales" en caso de llegar a la alcaldía. "No puede ser que, con las actuaciones municipales, se esté aumentando la inseguridad para el peatón, y menos en entornos escolares", destacan. 

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