El metro de Barcelona cumple 160 años este 2023. Con un récord de validaciones de los billetes, el principal transporte público de la capital catalana ha vivido un crecimiento exponencial desde que se creó. Si el suburbano nació como conexión entre las zonas altas y el centro de la urbe, con el paso de los años se ha extendido en una enmarañada red de túneles interconectada a escasos metros por debajo del suelo. Tan es así que pocos lugares quedan que no tengan una estación cerca.

El canal de Youtube de Metro Liner, especializado en mapas de la evolución de los metros de ciudades de todo el mundo, ha elaborado un vídeo en el que puede observarse la evolución del metro desde sus inicios, a mediados del siglo XIX, hasta la actualidad. También incorpora las actuales previsiones hasta el año 2050.

INICIOS

Desde sus inicios, el metro fue una forma de conectar el centro de la ciudad de forma rápida y efectiva con la zona alta de la ciudad. A medida que Barcelona se expandía, también lo hizo su única línea, que se hizo más larga y se abrieron nuevas paradas, conectando el distrito de Ciutat Vella con el Eixample, Sants - Montjuïc y Sarrià - Sant Gervasi. Hacia 1925 se abrió la segunda línea, que seguía esa misma lógica.

Parada de metro de Gorg en Badalona de la L2 / AV - METRÓPOLI

No fue hasta esta momento que nació la actual Línea 1, que con los años se iría extendiendo de extremo a extremo de la ciudad. Para la década de los 70, solo existían cuatro línea en la ciudad, muy lejos de las 12 líneas actuales.

EXPANSIÓN

De cara el futuro, se prevén nuevas expansiones de líneas ya existentes, como la L9 y L10 o la L1, que se extenderá por la ciudad de Badalona. La L3 llegará hasta Esplugues de Llobregat y crecerán nuevas conexiones con El Prat y Santa Coloma. Al mismo tiempo, la telaraña de túneles se expandirá por más puntos de la capital catalana con nuevas expansiones.

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