El Automobile Barcelona gana fuerza en la capital catalana. Las 31 marcas presentes en esta edición suponen un incremento del 40% respecto a su última celebración en la ciudad, en 2021, lo que evidencia el crecimiento de un evento que se ha presentado como un auténtico expositor de la electrificación de la movilidad rodada.
Las baterías han superado con creces a la combustión, una tendencia que también se ha reflejado en las marcas barcelonesas que han forman parte del salón. Desde motocicletas ideadas para trayectos urbanos hasta una pick up para uso profesional apuestan por la descarbonización y la movilidad sostenible sin necesidad de renunciar a los desplazamientos en vehículo privado.
MICROCOCHE DE SILENCE
El Silence S04 ha sido uno de los grandes atractivos que ha presentado la marca. Con su proceso de fabricación ya iniciado en la planta que ostentaba Nissan en la Zona Franca, se exhibe como un vehículo destinado a trayectos urbanos o interurbanos de corto recorrido al contar con una autonomía eléctrica de unos 100 kilómetros. El vehículo cuenta con una versión para conducir con licencia AM y otra que requiere del permiso B.
Con un peso que supera ligeramente los 400 kilos sin batería, en su equipamiento máximo dispone de 14kW de potencia, una capacidad de carga de 247 kilos y garantiza una aceleración de 0 a 50 kilómetros por hora en menos de siete segundos. Desde la marca destacan que la batería del vehículo es extraíble y se recarga en 30 minutos en el punto de carga del que la compañía dispone en Sant Cugat, a falta de inaugurar otros en el área de Barcelona.
Silence también ha aprovechado el salón para exponer sus motocicletas eléctricas S01, S01+ y S02. Como peculiaridad, cabe destacar que tanto las motos como el automóvil hacen uso de la misma batería, por lo que ésta se puede intercambiar en cualquier momento.
SUPERDEPORTIVO DE BALTASAR
La deportividad no está reñida con la electricidad. Así ha demostrado el Baltasar Revolt, que desde Cerdanyola del Vallès se ha presentado con unas especificaciones dignas de elogio. La obra del ingeniero Baltasar López cuenta con el ligero peso de 720 kilos gracias, principalmente, a la fibra de carbono de su carrocería, y es capaz de alcanzar los 100 kilómetros por hora en tan solo 2,5 segundos.
Para disfrutar de los 500 caballos de este modelo, eso sí, se deberá realizar un desembolso que alcanza los 230.000 euros, una cantidad a la que se deben añadir impuestos.
UNA 'PICK-UP' DE EBRO
La compañía Ebro vivirá una resurrección por todo lo alto. Esta histórica marca de vehículos comerciales también hará uso de las instalaciones que ha dejado Nissan en Barcelona para la producción de una revolucionaria pick-up eléctrica. Los dos propulsores eléctricos que armará le otorgarán una potencia de 300 CV, y sus baterías permitirán disponer de una autonomía superior a los 400 kilómetros.
La marca ha desplazado al Automobile un prototipo, cuyo original puede sufrir cambios pero será bastante fiel al modelo expuesto. El inicio de su producción está previsto para finales de 2024, por lo que a principios de 2025 ya podría ser adquirido para destinarse a un uso comercial.
Respecto a la apuesta por la fabricación de este tipo de vehículo en la capital catalana, Pedro Calef, CEO de Ebro, recuerda que "la planta de Nissan fue creada por Ebro", y que en este emplazamiento la empresa elaboró "vehículos profesionales" y la versión española del Jeep Comander. Con esta vuelta a sus orígenes adaptada a los tiempos actuales, la compañía asegura que este vehículo es el primero de otros modelos que se producirán pensando en su "uso profesional".
INNOVACIÓN EN CUPRA
La presentación de Cupra ha conllevado la exposición de tres modelos inspirados en Barcelona. Uno de ellos ha sido el Cupra Raval, un eléctrico correspondiente al segmento B que tratará de abrirse paso entre aquellos compradores que busquen un turismo de esta tipología a un precio relativamente asequible. Este coche se fabricará en Martorell, y su comercialización se prevé en 2025.
El segundo destacado de la firma barcelonesa ha sido el Cupra Tavascan, un SUV eléctrico con una autonomía que rozará los 550 kilómetros y una potencia que alcanzará los 340 CV (250 kW). Diseñado y desarrollado en Barcelona, este modelo se empezará a entregar en 2024.
El Cupra Born también se ha expuesto en el salón. Inspirado también en la capital catalana, este eléctrico que fue presentado en la anterior edición del evento dispone de una autonomía que puede alcanzar los 549 kilómetros y una potencia de 231 CV (170 kW).
NOSTALGIA OLÍMPICA DE SEAT
Seat ha aprovechado el salón para hacer una apuesta a la inversa. A falta de nuevos modelos, un trabajo reservado a Cupra, la firma barcelonesa ha echado la mirada atrás para exponer algunos de sus modelos que han hecho historia. El 600, el 1400 B, el 850 Spider y la primera generación del Ibiza, que llegó a montar un motor de Porsche, forman parte del recorrido que ofrece la marca.
Para finalizar esta trayectoria histórica, Seat ha trasladado el Toledo eléctrico que acompañó a la antorcha olímpica en los juegos de Barcelona 92, una pieza para el recuerdo que desafió a la combustión cuando ésta era la única opción para los conductores.
MOTOH! BARCELONA
El salón de este año se ha complementado con el MOTOh! Barcelona, un certamen dedicado a la motocicleta que también ha puesto su foco en la electrificación de estos vehículos. Seat ha formado parte del mismo con su modelo Mó, una motocicleta que desembarcó en la capital catalana en su modalidad de sharing.
Ray Electric Motors también ha participado en el salón. La motocicleta Ray 7.7 que ofrece la compañía, que cuenta con una potencia de 11 kW, está diseñada y fabricada en sus instalaciones de Sant Joan Despí.