Las nuevas pacificaciones de calles en Barcelona se suceden hasta los últimos días de mandato. Durante los últimos cuatro años, el gobierno municipal de Ada Colau no ha dudado en realizar numerosos trabajos de reurbanización centrados en su guerra contra el vehículo privado, varios de ellos en vías principales de la capital catalana.

La avenida Meridiana, la vía Laietana y la calle Gran de Sant Andreu son ejemplos de esta deriva, que irá en aumento en caso de que los comunes continúen al frente de la alcaldía tras los comicios municipales. En los planes de la formación de Colau, se encuentran pacificaciones de arterias como la calle de Aragó, la avenida de Madrid y la travessera de les Corts.

Entre las últimas pacificaciones aprobadas por el consistorio, se encuentra la correspondiente a la calle de Sant Antoni Abat. Tras los trabajos, esta vía dejará de ser una conexión para el tráfico rodado entre los distritos de Ciutat Vella y el Eixample.

PROYECTO

El Ayuntamiento ha planificado una pacificación con la que prohibirá la circulación en esta calle del Raval. Una vez finalizadas las obras de reurbanización, se establecerá una vía de plataforma única en la que tan solo podrán acceder en vehículo privado los vecinos y servicios, lo que otorgará una prioridad absoluta a peatones y bicicletas.

La calle de Hospital, en las inmediaciones de las calles de Riera Baixa y rambla del Raval / GUILLEM ANDRÉS

Según indica el proyecto ejecutivo, la actuación comprenderá la totalidad de la calle de Sant Antoni Abat, un ámbito que abarca 1.730,77 metros cuadrados. La intervención también se extenderá a la plaza del Pedró, mediante actuaciones basadas principalmente en cambios en el mobiliario urbano para evitar la invasión de vehículos en la parte norte de la acera.

Con la restricción del tráfico en esta vía, se impedirá la circulación en una calle que conecta los barrios del Raval y Sant Antoni, al confluir con la calle del Comte d'Urgell, la ronda de Sant Antoni y la calle de Manso. El proyecto se dividirá en dos fases: la primera abarcará la reurbanización desde el cruce con la ronda de Sant Pau hasta la calle de la Cendra y, la segunda, partirá desde este punto hasta alcanzar la confluencia de la calle de Sant Antoni Abat con la calle del Hospital.

LIMITAR EL TRÁFICO

El escrito reconoce que el objetivo final de este proyecto es limitar el tráfico para evitar que sea una calle de paso y permitir el acceso único a vecinos, servicios y emergencias. También señala la necesidad de garantizar la accesibilidad con la disposición de plataforma única.

Este proyecto remarca que la vía es una salida de Ciutat Vella hacia el Eixample, y señala que su reurbanización provocará que el tráfico se desvíe por la rambla del Raval, la calle de Sant Pau y la ronda de Sant Pau.

Calle de Manso en Sant Antoni / RP

Las obras tendrán una duración de cinco meses por cada fase, y el coste total de la reurbanización ascenderá a 1.311.217,46 euros.

CÁMARAS SANCIONADORAS

La reurbanización de esta vía llega un después de que el Ayuntamiento decidiera colocar cámaras sancionadoras en determinados puntos del Raval para controlar las restricciones de circulación a los vehículos privados en el barrio, establecidas entre las 07.00 y las 09.00 horas, así como entre las 14.00 y las 21.00 horas.

El consistorio también estableció, el año pasado, cambios de sentido a la circulación en una veintena de calles del Raval. 

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