Los robos en el metro de Barcelona no son ninguna novedad. Cada día se producen hurtos y sustracciones de todo tipo y es que, a pesar de los esfuerzos de los equipos de seguridad del suburbano barcelonés, el especio es un caramelo para carteristas y ladrones.
Por eso mismo, son constantes los anuncios en televisores y por megafonía alertando de la presencia de carteristas y pidiendo a los viajeros que tengan especial cuidado de sus pertenencias. En las últimas semanas, se está popularizando un nuevo tipo de robo, menos discreto, más brutal y rápido.
Robo frustrado
Muy similar al tirón de toda la vida, el carterista se coloca cerca de su víctima y espera a que se abran las puertas del metro al llegar a una estación. La clave, como se puede ver en el vídeo, es que se hace el loco lo suficiente como para, una vez se oyen los pitidos que marcan que se van a cerrar las puertas, actuar y salir corriendo.
Es en este intervalo, que dura unos escasos segundos, que el ladrón asalta a su víctima, pega un tirón a su cartera, teléfono o lo que tenga en la mano y sale corriendo atravesando las puertas, que se cierran tras él. Así evita que alguien de dentro del vagón le pueda perseguir.
Un usuario de Twitter ha compartido el momento exacto en el que un delincuente intenta ejercer esta técnica de sustracción con una señora que está sentada en el vagón. Afortunadamente, esta últimma tiene el teléfono muy bien agarrado y reacciona a tiempo, por lo que el ladrón se va con las manos vacías.