Barcelona da la bienvenida al mes de agosto con nuevos cambios en la movilidad. A partir del 1 de agosto, la limitación de 30 km/h en las zonas escolares queda eliminada. Durante todo el mes, los 12 radares situados cerca de los colegios solo sancionarán aquellos vehículos que circulen a una velocidad superior de 50 km/h, la máxima permitida en estas vías. "La decisión responde al sentido común", explicaba hace unos días Laia Bonet, primera teniente de alcaldía.
DEMANDA CIUDADANA
A partir de septiembre, la limitación desaparecerá también por las noches y los días festivos. Por lo tanto, solamente estará vigente de lunes a sábado desde las 07:00 hasta las 22:00 horas. Fuera de estos horarios, los conductores podrán aumentar su velocidad hasta los 50 km/h. El cambio se aplicará a los entornos de 33 centros escolares de la capital catalana, donde 12 de ellos están controlados por radares. Según palabras de Bonet, esta decisión "es fruto de la demanda ciudadana".
Alumnos entran con sus padres en un colegio / EFE
Los radares situados en los entornos de las escuelas e institutos de Barcelona empezaron a funcionar a principios de año, tras un periodo de prueba. Durante los primeros días se registraron cifras muy elevadas de infracciones, así como numerosas quejas por parte de los barceloneses.
Por eso, a finales del mandato anterior, el consistorio mostró su voluntad de eliminar el límite establecido de 30 km/h en las zonas escolares cuando los centros estuvieran cerrados. Una medida que Bonet confirmó a mediados de julio y que ha entrado en vigor el 1 de agosto.