El metro de Barcelona es el transporte público más utilizado de la ciudad tanto por barceloneses como por turistas. Por ello, las multas en el suburbano y en el resto del transporte público etán a la orden del día.
Más allá de tener un comportamiento cívico y respetar las normas, hay dos conductas que podrían terminar en sanción administrativa y que quizás no lo sabías. Una de ellas hace referencia a los patinetes eléctricos y, la otra, a los perros.
PATINETES ELÉCTRICOS
Desde el 1 de febrero, no se puede entrar con patinetes eléctricos ni en autobuses, metro, tranvía y trenes de Catalunya. Esta medida se tomó de manera provisional tras la explosión de una batería en un vagón de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). Las autoridades están analizando si su uso puede suponer un riesgo y qué alternativas hay.
A pesar de que hace cinco meses que la norma entró en vigor, aún hay despistados que no la conocen y les puede salir muy caro: las multas son de hasta 200 euros. Esta multa se aplicará a cualquiera que lleve un patinete, esté encendido y en funcionamiento o apagado y guardado en una bolsa.
VIAJAR CON PERROS
Los perros no pueden viajar en el metro de Barcelona en horas punta. El suburbano barcelonés es el medio de transporte público donde más mascotas acceden junto a sus dueños. No obstante, su acceso está parcialmente restringido en ciertas franjas horarias. Esta medida no ha estado exenta de polémica, y es que son muchos los dueños que han criticado esta delimitación.
En concreto, el Ayuntamiento de Barcelona fija en su página web de Bienestar Animal que los perros no pueden viajar entre las 7:00 horas y las 9:30 horas por la mañana y entre las 17:00 horas y las 19:00 horas por la tarde. El Tram, donde también pueden ir perros, sigue el mismo horario que el metro. TMB alerta de que si los usuarios no cumplen con estas normas, estarán cometiendo una infracción grave o leve de la Ley 4/2006, de 31 de marzo.
Un perro viaja en el metro de Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA
EXCEPCIONES EN LA RESTRICCIÓN
Pero hay casos en los que no hay restricción o condicionamiento alguno para que los perros puedan acceder al metro. En días festivos, por ejemplo, los animales pueden utilizar el suburbano a cualquier hora del día. Esto también se aplica a los sábados y a todo el periodo estival, es decir, desde el día de San Juan hasta la Diada de Catalunya (24 de junio a 11 de septiembre).
Según la web de Bienestar Animal del consistorio, los canes deben ir con bozal y atados con una correa no extensible y de menos de 50 centímetros de largo. Además, solo se permite el acceso de un animal por persona y no puede ocupar un asiento.
Por otro lado, no pueden utilizar las escaleras mecánicas y tienen que acceder al metro por las escaleras de obra o por el ascensor. Las normas fijan que "en situaciones de grandes aglomeraciones y por motivos de seguridad, se puede limitar la admisión de animales en el metro". Esta normativa se aplica de igual forma en toda la red del tranvía de Barcelona.