La reapertura de las líneas ferroviarias de Renfe vuelven a poner sobre el tapete la posibilidad de hacer turismo al extrangero utilizando la Alta Velocidad como transporte. Este método, menos contaminante que el vuelo en avión, puede convertirse en un referente para viajar a países vecinos. Después de que la operadora ferroviaria recuperara las conexiones con el país vecino, perdidas hace algo más de un año, vuelve a ser posible -en menos de tres horas- viajar desde Barcelona a varias ciudades del sur de Francia.
Y es que son varias las líneas que de nuevo vuelven a conectar España y el país galo, como la de Madrid - París o Barcelona - Marsella y Barcelona - Lyon. Sin embargo, no son viajes directos, lo que permite desembarcar en algunos de los puntos más bellos de la región de Occitania (y otras que están fuera).
OCHO DESTINOS
En total, son ocho las ciudades francesas a las que se puede llegar desde la capital catalana: Perpiñán, Narbona, Béziers, Montpellier, Nimes, Valence, Lyon y Marsella.
En esta primera etapa de la recuperación de las líneas, habrá 16 viajes por semana, y sólo entre lunes y viernes. Una cifra que aumentará hasta las 28 este septiembre, cuando también se ofrecerá el servicio los fines de semana. A partir de octubre se ofertarán casi 10.000 plazas semanales.