"No existe una normativa que nos permita asumir un incremento de los patinetes", así ha argumentado la primera teniente de alcalde Barcelona, Laia Bonet, que el gobierno municipal haya rechazado que se ponga a punto en la capital catalana una plataforma de patinetes eléctricos compartidos, un sistema que ya lleva años funcionando en otras ciudades españolas y europeas.
La número dos del alcalde Jaume Collboni ha insistido también en que "no se debe tensar más el espacio público con miles de patinetes compartidos". “Hemos analizado una posible regulación (...) y hemos decidido que no implantaremos los patinetes eléctricos en Barcelona", ha sentenciado en una entrevista a El Periódico.
EL RACC, A FAVOR DEL PATINETE
Con esta decisión, el consistorio se aleja del RACC, cuyo presidente, Josep Mateu, abogó hace escasos días por un sistema regulado de patinetes eléctricos compartidos y con carácter metropolitano, algo similar a lo que ya ocurre con bicis y motos.
Lo que sí habrá es más presión sobre los conductores de estos vehículos. El Ayuntamiento ya prepara una nueva regulación que obligará a que los conductores lleven casco y les prohibirá circular por la acera o ir dos en el mismo vehículo. Estos últimos dos elementos ya son sujeto de multa por incumplir normas viarias.