Una manifestación ciclista ha defendido este sábado que se mantenga el actual trazado del carril bici en la Via Augusta de Barcelona y ha criticado que el Ayuntamiento esté estudiando la posibilidad de un trazado alternativo.
El carril bici fue una apuesta de Ada Colau y el último tramo entró en funcionamiento el pasado agosto, ya con el gobierno de Jaume Collboni. Aplaudido por plataformas como Bicibus Sarrià o Biciaugusta, el carril, en cambio, ha generado polémica entre conductores de coche que acceden a Barcelona por esta arteria, así como del Real Automóvil Club de Catalunya (RACC).
En este contexto, el gobierno municipal de Collboni se ha abierto a evaluarlo y estudiar, si fuera necesario, trazados alternativos. Como respuesta, unos 400 de ciclistas, según la Guardia Urbana, convocados por las plataformas Bicibus Sarrià, Biciaugusta, Obacc y Bikevidrera se han concentrado en plaza Molina con la pancarta "El carril bici no se toca" y posteriormente han circulado por la Via Augusta.
SOSTIENEN QUE NO HABRÁ AFECTACIONES EN LA MOVILIDAD
En su manifiesto, sostienen que no hay "datos ni informaciones contrastadas" de que la construcción del carril sea perjudicial para la movilidad en una ciudad que, resaltan, "tiene unos niveles de calidad del aire perjudiciales para la población".
Esgrimen que se ha "construido artificialmente un estado de opinión contrario a este carril bici y que no son más que el reflejo de un transporte público muy deficitario" en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi y "la imposición por parte de unos grupos de mantener el tráfico motorizado y contaminante en el centro de la movilidad".
La movilización, de carácter festivo y en la que han participado muchas familias con niños, ha contado con el apoyo de miembros de los comunes y de ERC, como Elisenda Alamany.