Retenciones e incidencias en el metro y transporte público de Barcelona este 23 de octubre

Este lunes, 23 de octubre, se espera una jornada de mucho movimiento en Barcelona al tratarse de un día laboral en la ciudad.

El transporte público de Barcelona funciona con normalidad hasta las 8:00 horas de este lunes. Para saber el estado de tu línea de metro o del autobús que debes coger puedes consultarlo en este enlace. En Rodalies los trenes también circulan según el horario previsto. Puedes consultar el tiempo de espera en este enlace y conocer cualquier tipo de incidencia en la circulación aquí.

Tráfico en la ronda Litoral / AJ BCN

RETENCIONES EN LAS PRINCIPALES VÍAS 

El Servei Català de Trànsit (SCT) alerta de las posibles retenciones en las principales vías de la capital catalana. Hasta las 8:00 horas de este lunes, se ha registrado circulación con congestión en la B-23 entre Papiol y Sant Feliu para entrar en Barcelona. La ronda Litoral entre la capital y Sant Adrià sentido Llobregat también presenta varios kilómetros de retenciones, así como la A-2 desde Pallejà a Sant Joan Despí con ocho kilómetros de marcha lenta dirección la ciudad.

Puedes consultar toda la información viaria de acceso a la ciudad en el siguiente enlace [clic aquí].

CORTES EN LA R3 DE RODALIES

Cortes en la R3 de Rodalies. La popular línea de tren ha partido su servicio por la mitad y varias poblaciones de los alrededores de la capital catalana se quedarán sin línea ferroviaria durante tres meses.

El corte comenzó el pasado 12 de octubre y se espera que se prolongue por unos noventa días. Se trata de unos trabajos de duplicación de vías entre las poblaciones de Parets y La Garriga, aunque el plan integral implica que los trabajos llegarán a afectar al tramo comprendido entre Montcada y Vic.

TMB SE PROTEGE

TMB se defiende. La red de transporte público barcelonés ha adjudicado a la empresa madrileña Axians el mantenimiento de su red de videovigilancia por 6,1 millones de euros. El anuncio de la licitación llega poco después de que un grupo de grafiteros produjera el mayor ataque de la historia del suburbano barcelonés. Un grupo de 60 encapuchados se coló en la L5 del metro y detuvo su circulación mientras llenaba los trenes de pintadas, ante la inacción de los servicios de seguridad de TMB.