El plan original era hacerlo con anterioridad. En julio de 2022, el entonces secretario general del Departamento de Vicepresidencia, Ricard Font, pronosticó que para "antes del 2025 el metro de Barcelona sería completamente accesible". Sin embargo, hoy en día, la realidad es diferente. Aunque 148 estaciones de las 161 totales ya están adaptadas para personas con discapacidad, quedan pendientes 13 estaciones, algunas de las cuales son complejas de transformar.
ESTACIONES PENDIENTES
Estas estaciones pendientes son Verdaguer (L4 y L5), Urquinaona (L1 y L4), Plaça de Sants (L1 y L5), Espanya (L1 y L3), Maragall (L5), Ciutadella-Vila Olímpica (L4) y Clot (L1). La complejidad radica en que la mayoría de estas estaciones son intercambiadores, lo que dificulta la ejecución del proyecto de accesibilidad debido a la necesidad de coordinación entre múltiples líneas.
FECHAS PREVISTAS
De las estaciones pendientes, algunas tienen fechas previstas para comenzar las obras, como Ciutadella-Vila Olímpica (L4) y Clot (L1, L2), que tienen previsto iniciar las obras a principios de 2024 y completarlas para otoño de 2025.
FASE DE DISEÑO Y DESARROLLO
Sin embargo, otras estaciones como Verdaguer, Plaça de Sants y Urquinaona tienen proyectos que aún están en fase de diseño y desarrollo. Una vez aprobados y si hay presupuesto disponible, las obras podrían comenzar en 2025, extendiéndose por al menos dos años.
La predicción actual es que, si todo va bien, la total accesibilidad del metro no se logrará antes de 2028, e incluso podría extenderse hasta 2030 debido a los retrasos habituales en proyectos de infraestructura pública. A pesar de los retrasos, el texto resalta el alto nivel de adaptación del metro de Barcelona en comparación con otras ciudades, como Madrid o Nueva York, donde la accesibilidad es significativamente menor.