La transición hacia la T-Mobilitat en el sistema de transporte público de Barcelona ha marcado un cambio significativo para los usuarios del metro y otros medios de transporte en la ciudad. Sin embargo, hay un título que aún no ha sido integrado en esta modernización: la tarjeta T-4, un billete unipersonal con 10 viajes destinados a personas que disponen de la tarjeta rosa de tarifa reducida o de la tarjeta de pensionista tipo B de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).
La tarjeta T-4 sigue vendiéndose en su formato tradicional de cartón con banda magnética, un método que, aunque funcional, se ha quedado obsoleto en comparación con las nuevas tecnologías de tarjetas recargables y sistemas de pago digitales. Este título, que permite su uso dentro de los 36 municipios metropolitanos, aún no se puede cargar en ningún soporte digital, lo que significa que los usuarios deben seguir utilizando el formato físico hasta que se complete su integración en el sistema moderno.
La tarjeta rosa de la T-Mobilitat
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB), en su esfuerzo por simplificar y unificar los títulos de transporte, ya ha comenzado a sustituir los otros dos tipos de T-Rosa: la tarjeta rosa gratuita y el pase de acompañante, por la nueva tarjeta T-Metropolitana. Sin embargo, la T-4 se mantiene como una excepción. Esta situación se debe a que la T-4 está dirigida a un público específico que todavía depende de los métodos tradicionales de uso, como los pensionistas y personas con tarjetas de tarifa reducida.
En un futuro próximo, se espera que la T-4 se integre en la T-Metropolitana. Esta integración permitirá que los usuarios de la tarjeta rosa de tarifa reducida y de la tarjeta de pensionista tipo B de FGC puedan cargar sus 10 viajes en la misma tarjeta T-Metropolitana, que ya utilizan para otros títulos. Sin embargo, este cambio no ocurrirá hasta que se habiliten los canales externos habituales, como los quioscos y estancos, para cargar la T-4 en el nuevo soporte.
Sube el precio de la T-4
Mientras tanto, los usuarios deben seguir utilizando la T-4 en su formato tradicional. Este billete sigue siendo esencial para muchos, especialmente para aquellos que dependen del transporte público como medio principal de desplazamiento dentro del área metropolitana.
Es importante destacar que, aunque la T-4 no haya sido integrada en el nuevo formato, el AMB ha aumentado su coste, pasando de 2 euros a 2,10 euros en agosto de este año.