La ciudad francesa a la que puedes viajar en tren desde Barcelona: conocida por su arte e historia
La ciudad francesa a los que los barceloneses pueden viajar en tren es Narbona. Conocida como la ciudad del arte y de la historia, este destino encierra más de 2500 años de historia. Pasear por sus calles es un auténtico viaje en el tiempo y además ofrece la oportunidad de ver innumerables monumentos y museos protegidos.
Acuerdo estratégico
La posibilidad de viajar en tren a Narbona desde la capital catalana surge del acuerdo estratégico firmado por Renfe, la ciudad de Narbonne (Francia) y Les Grands Buffets para promover los viajes en AVE a la región de Occitania.
El acuerdo busca impulsar el turismo sostenible, además de ofrecer viajes combinados que incluyan una visita turística y una experiencia gastronómica.
Frecuencias diarias
Actualmente, Narbonne cuenta con cuatro frecuencias de AVE diarias, dos de la ruta Barcelona-Lyon y dos de la ruta Madrid-Barcelona-Marsella.
En el encuentro, Renfe ha explicado que los paquetes turísticos “estarán diseñados para satisfacer las necesidades” de todos los viajeros y de la duración de las visitas.
El acuerdo ha sido presentado en un acto que ha contado con el alcalde de Narbonne, Bertrand Malquier; la responsable de Renfe AVE Internacional, Susana Lozano; el director general de la Oficina de Turismo de Narbonne-Côte du Midi, Serge Hoibian, y el propietario de Les Grands Buffets, Louis Privat.
Visitas imperdibles en Narbona
En Narbona, es posible visitar el Palacio de los Arzobispos, que alberga el ayuntamiento, el Museo de Arte, el Museo Arqueológico y la Catedral de San Justo y San Pastor. Destacan sus torres medievales y su mezcla de estilos románico y gótico.
La Abadía de Fontfroide es una tranquila abadía cisterciense del siglo XII, rodeada de jardines y famosa por su arquitectura austera y su hermoso claustro. El Canal de la Robine, declarado Patrimonio de la Humanidad, cruza la ciudad y conecta con el Canal du Midi. El Pont des Marchands, un puente habitado, es un punto icónico de Narbona.
El Horreum Romain es una antigua red de galerías subterráneas romanas, mientras que la Basílica de St. Paul Serge mezcla estilos románico y gótico, con una cripta paleocristiana y detalles escultóricos destacados.