El metro de Barcelona en una imagen de archivo

El metro de Barcelona en una imagen de archivo

Movilidad

Esta es la línea de metro más corta de Barcelona: solo seis minutos de recorrido

El trayecto, además de ser corto, es también relativamente rápido, permitiendo cubrir distancias importantes en poco tiempo

9 octubre, 2024 14:22

La L11 del metro de Barcelona, identificada por su característico color verde pistacho, es la línea más corta de toda la red. Se inauguró en 2003 como una prolongación de la L4 (línea amarilla), en la estación de Trinitat Nova. Su construcción fue motivada por la necesidad de conectar los barrios más alejados de la ciudad, mejorando la accesibilidad de zonas como Ciutat Meridiana, Torre Baró y Montcada i Reixac.

Con solo cinco estaciones, la L11 permite un trayecto rápido de seis minutos de punta a punta. Aunque breve, su importancia radica en conectar algunas de las áreas más periféricas de la ciudad con el centro. Es también la línea de metro con menos afluencia de pasajeros, algo que contrasta con la relevancia que tiene para los vecinos de estas zonas. La L11 es conocida no solo por su corto recorrido, sino por ser una de las primeras líneas del metro de Barcelona en operar sin conductor, un avance que llegó en el último trimestre de 2009.

Conexiones y estaciones de la línea

La L11 comienza en Trinitat Nova, estación que permite a los usuarios hacer transbordo con la L3 (línea verde) y la L4 (línea amarilla). Desde aquí, los trenes recorren otras cuatro estaciones: Casa de l'Aigua, Torre Baró-Vallbona, Ciutat Meridiana y Can Cuiàs. La estación de Torre Baró-Vallbona es particularmente importante, ya que conecta con el servicio de Rodalies de Catalunya, lo que facilita la movilidad hacia otras áreas de la región metropolitana.

La estación de Torre Baró I Vallbona de la L11 del metro de Barcelona

La estación de Torre Baró I Vallbona de la L11 del metro de Barcelona TMB

El recorrido de la L11 es mayormente en superficie, lo que ofrece vistas de algunas de las zonas menos urbanizadas de Barcelona.

La línea se diseñó para atender una demanda específica, en barrios con una topografía complicada que requería soluciones de transporte público eficientes. 

Una línea pionera sin conductor

El Ayuntamiento de Barcelona comenzó a construir la L11 en 2001, con un presupuesto de 86 millones de euros. Desde sus inicios, se pensó como una línea innovadora. En 2009, se convirtió en la primera de la ciudad en operar sin conductor, introduciendo un sistema automatizado que ha sido replicado en otras líneas.