Confirmado. Barcelona prohibirá los coches con etiqueta B a partir de 2028. El Gobierno de la Generalitat, liderado por Salvador Illa, ha aprobado el decreto que pone fin a la circulación de estos vehículos en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Esta medida afecta a los municipios con más de 50.000 habitantes. Por tanto, como la capital catalana supera esta cifra, deberá aplicar la normativa a partir del 1 de enero. Del mismo modo, las localidades de su área metropolitana que excedan este número también deberán hacerlo.
Controversia
La medida ha generado controversia entre varios municipios afectados del área metropolitana como Badalona, Mataró y Sabadell. Argumentan que la restricción afectará a las familias de menores ingresos y a pequeños empresarios, que dependen de estos vehículos para su movilidad.
La decisión del Govern de mantener esta normativa ha llevado a varios ayuntamientos a proponer no aplicar el decreto y a buscar alternativas para mejorar la calidad del aire sin imponer restricciones tan severas a la circulación de vehículos.
Mientras se buscan estas alternativas, la prohibición de los vehículos con etiqueta amarilla en la ZBE ya está confirmada. Por lo tanto, los propietarios de estos vehículos deberán comenzar a considerar opciones de movilidad de cara al 2028.
Otras restricciones
El Pla Metropolità de Mobilitat Urbana (2019-2024) del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) también tiene previsto que el distintivo C sufra restricciones en el futuro. Según indica, la llegada de 2030 estaría ligada a las primeras limitaciones de vehículos con esta etiqueta.
A partir de enero del citado año, tan solo podrían circular por la ZBE los residentes que dispongan de los turismos con esta clasificación. Pese a la previsión que se desprende en el documento elaborado por AMB, todavía no hay ninguna certeza de que se cumpla.