La regulación del patinete es una cuestión pendiente en Barcelona. Este método de transporte, que no ha dejado de crecer desde su llegada a la ciudad, está sujeto a una liviana normativa municipal. La combinación de ambas realidades ha disparado el incivismo de los usuarios en la capital catalana.
Un barómetro realizado por el RACC evidencia esta situación. Entre los datos que se desprenden de las 800 encuestas realizadas, destaca que tres de cada cuatro usuarios reconocen haber circulado por las aceras. A ello se suma el 70% de encuestados que admiten que han circulado por calles de la red básica de la ciudad, unas vías de alta intensidad de tráfico que marcan una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, y por las que está prohibida la circulación de Vehículos de Movilidad Personal (VMP).
Los comportamientos incívicos de los usuarios van mucho más allá. Saltarse los semáforos o circular en dirección contraria son algunas de las praxis que se están estandarizando, entre muchas otras, y que requieren de una modificación la Ordenanza de Circulación para atajarlas que se encuentra encallada.
Infracciones
El estudio elaborado por el RACC muestra el comportamiento de los usuarios de patinetes según las 4.530 observaciones realizadas en la capital catalana y sus accesos. Hasta un 24% de los usuarios se saltaron los semáforos, mientras que un 14% no respetó los pasos de viandantes. La circulación en dirección contraria se detectó en un 12% de usuarios. Sobre los encuestados, el 61% admite haberse saltado semáforos en alguna ocasión, y el 48% circular en sentido contrario.
Los incumplimientos en materia de velocidad fueron reiterados y, en algunos casos, de especial gravedad. En la confluencia de la avenida Diagonal con la calle de Entença, el 89% de VMP incumplió el límite de 10 kilómetros por hora. Sobre el total de 749 usuarios observados, un 31% circuló a más de 20 kilómetros por hora en este punto.
El acceso a Barcelona desde Esplugues, por la avenida Diagonal, escenificó un caso similar. Un 75% de estos vehículos eludieron el máximo de 10 kilómetros por hora. En su mayoría, los usuarios circularon entre esta velocidad y el doble de ella.
Sanciones
Un 18% de los encuestados asegura que le han multado mientras circulaba con patinete en Barcelona. En la mayoría de casos (35%), las sanciones se emitieron por desobedecer señales de circulación, mientras que un 25% de las amonestaciones respondieron al uso inadecuado de la infraestructura ciclable.
A estos motivos les sigue el uso de móviles o auriculares (18%), la circulación por la acera (17%) y el exceso de velocidad (16%). Sobre este último caso, un 12% de usuarios reconoce que tiene el patinete trucado para circular a mayor velocidad.
Siniestros
Con estos indicadores, no es de extrañar que en 2023 se produjeran 754 accidentes con patinetes implicados en la capital catalana. Según datos municipales, se ocasionaron principalmente por colisiones con otros vehículos (59%) y por atropellos (23%).
El desconocimiento de la normativa de circulación puede ser una de las razones que están detrás de estas cifras. Hasta un 20% de usuarios admiten no conocerla, mientras que un 15% afirma que no dispone de ningún carnet de conducir.
Regulación estricta
Pese a reconocer la realización de múltiples infracciones, la mayoría de los usuarios de VMP (53%) consideran que se les debe tratar igual que a los conductores de coche respecto al cumplimiento de la normativa vial y la imposición de sanciones.
El impulso de una regulación más estricta para los patinetes es, además, un anhelo para el 85,7% de los barceloneses. Así se desgrana de una encuesta de EM-Analytics para GMG, --el grupo de medios donde se integran Crónica Global y Metrópoli--, realizada entre el 1 y el 15 de septiembre. Exhibida en el II Foro Barcelona Desperta, cuantificó a los detractores de esta iniciativa en un escaso 14,3%.
Ordenanza de Circulación
Barcelona tiene pendiente, desde inicios del año pasado, aprobar definitivamente la modificación de la Ordenanza de Circulación, que conlleva una regulación más estricta de los patinetes. En febrero de 2023, la normativa se aprobó inicialmente. Desde entonces, continúa encallada a la espera de su paso por el pleno municipal para recibir un beneplácito definitivo.
Entre las cuestiones señaladas en el texto de la ordenanza, se apunta que los VMP pueden tener uso de transporte personal o de mercancías, se prohíbe la circulación sobre las aceras y se obliga a los usuarios de estos vehículos a utilizar el casco, así como a la reducción de velocidad en los pasos de peatones.
El escrito limita la velocidad de circulación de los patinetes a un máximo de 25 kilómetros por hora, reduciendo este límite hasta los 10 kilómetros por hora en caso de circular por carriles bici en aceras y en parques públicos. Además, prevé que éstos puedan estacionar en las zonas de carga y descarga y en aparcamientos de bicicletas, así como en aceras de más de tres metros de ancho.