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Barcelona --y el área metropolitana-- encara un inicio de semana con todo el servicio de autobuses en mínimos. Los trabajadores del sector han dado un golpe sobre la mesa para reclamar la jubilación anticipada a los 60 años y, para ello, han convocado una huelga que arrancará este lunes, 28 de octubre.

Están llamados, de hecho, todos los autobuseros de España, por lo que se esperan afectaciones en todas las empresas públicas y privadas o, en su defecto, la mayoría de ellas.

Según ha relatado UGT a Metrópoli, habrá una especial incidencia en la Gran Barcelona, entre otras zonas. De hecho, la inmensa mayoría de las adjudicatarias de estos servicios que dan cobertura a los 36 municipios del AMB tendrán servicios mínimos.

Servicios mínimos

El Departament d'Empresa i Treball de la Generalitat de Catalunya ha decretado unos servicios mínimos del 40% en horas punta y del 20% en el resto de franjas horarias. El parón afectará a autobuses urbanos, interurbanos y autocares.

Un autobús de Monbus - Julià CCOO

Por tanto, se prevén problemas no solo a la hora de desplazarse por ciudades como L'Hospitalet, El Prat, Sant Boi, Gavà, Barcelona, Badalona o Viladecans, entre otras, sino también para desplazarse entre municipios.

Los autocares y autobuses escolares y que transportan a personas con discapacidad deberán garantizar unos servicios mínimos del 85%.

Manifestación

La huelga vendrá también acompañada con una manifestación en todas las capitales de provincia catalanas. En Barcelona, los trabajadores se concentrarán a las 10:00 horas en la plaza de Ildefons Cerdà, en la frontera con L'Hospitalet, al lado de la Ciutat de la Justícia.

El bus H16 circulando por el centro de Barcelona Archivo TMB

Desde allí, marcharán por la Gran Via de les Corts Catalanes hasta el centro de la ciudad hasta la sede de Foment del Treball, ubicada en la Via Laietana. Se esperan, por tanto, cortes y afectaciones al tráfico rodado por el centro de la ciudad.

Los sindicatos argumentan que, debido a que su empleo, que implica largas horas de estar sentados conduciendo, como por la precarización general que vive el sector, se hace cada vez más difícil trabajar y que se trata de un tema de salud. "En los últimos años, se han disparado los infartos e ictus entre los trabajadores", relatan.