Acceso al túnel de la Rovira de Barcelona, a 12 de marzo de 2025.
Las obras del túnel de la Rovira se alargan hasta febrero de 2026, pero sin cortar el tráfico de salida de Barcelona
El Ayuntamiento gana margen para evitar cortar el sentido ascendente durante los trabajos, que se extenderán dos meses más de lo previsto
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El Túnel de la Rovira, uno de los puntos clave de conexión entre el centro de Barcelona y los barrios del este, estará en obras hasta febrero de 2026.
Así lo ha anunciado este jueves la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, acompañada del ingeniero jefe municipal, Oriol Altisench.
Uno de los túneles de la Rovira, cerrado al tráfico por obras de mejora / TRÀNSIT
El motivo: la dureza inesperada del subsuelo ha obligado a replanificar la intervención. “Nos hemos encontrado con una roca mucho más resistente de lo previsto”, ha explicado Altisench.
El hallazgo ha ralentizado los trabajos y forzado a ampliar el calendario, que inicialmente preveía terminar las obras antes de acabar 2025.
La buena noticia, sin embargo, es que este contratiempo ha permitido reorganizar las fases de actuación para mantener siempre operativo el sentido ascendente del túnel, es decir, la salida de la ciudad hacia Horta-Guinardó y Nou Barris.
Túnel de la Rovira
En el plan anterior, se contemplaba cortar este tramo en agosto, una decisión que ahora ha quedado descartada.
Cambios en la circulación a partir de octubre
Para hacer posible esta solución, en septiembre se adecuará el tubo descendente —el que baja hacia el centro— para que, a partir de octubre, absorba temporalmente el tráfico de subida. Esta maniobra permitirá liberar el tubo ascendente y trabajar en él sin necesidad de interrupciones totales.
Bonet ha reconocido que el retraso es un inconveniente, pero ha puesto en valor que evitará una afectación mayor para los conductores: “Lamentamos los dos meses extra, pero conseguimos evitar cortar la salida de la ciudad en todo momento”, ha señalado.
Túnel de la Rovira
El Túnel de la Rovira soporta diariamente una elevada densidad de tráfico y conecta directamente la Ronda del Guinardó con la avenida de la Mare de Déu de Montserrat.
Las obras, que buscan mejorar la seguridad y renovar infraestructuras, seguirán condicionando la movilidad durante los próximos meses, aunque con menos molestias de las inicialmente previstas.
