Un hombre circulando en bicicleta por las calles de Barcelona
La bicicleta se estanca en Barcelona a pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento por incentivarla
El club automovilístico pide priorizar la ampliación de la red de carriles bus en la presentación de un estudio del que se desprende que el número de bicicletas que circulan por la ciudad se ha reducido un 6 %
El encargo del RACC a Collboni: revaluar los carriles bici y eliminar los que sean deficientes
A pesar de los esfuerzos del Ayuntamiento de Barcelona por incentivar la movilidad en bicicleta, esta pierde impulso en la capital catalana. Así lo indica el séptimo Barómetro RACC de la movilidad ciclista en Barcelona y sus accesos, donde se constata que el número de bicicletas que circulan por los carriles bici se ha reducido un 6 % respecto al año 2024.
Ante este estancamiento, que contrasta con el aumento registrado los dos últimos años, el presidente del RACC, Josep Mateu, considera que en Barcelona “se debería priorizar la ampliación de la red de carriles bus en beneficio de los ciudadanos”.
Esta disminución también se ha visto reflejada en un estudio publicado recientemente por ATM, que no solo apunta a una caída en la capital, sino también en la región metropolitana. En paralelo, el Informe del Sector de la Bicicleta 2024 confirma la reducción en la venta de bicicletas en el Estado por tercer año consecutivo.
Carriles bici deficientes
Uno de los carriles más polémicos de la ciudad es el de vía Augusta, cuyo estudio lo señala como el que menos uso tiene de entre los 14 analizados, con tan solo 42 bicis por hora. Esto significa que únicamente el 1,5 % de los usuarios de la vía son ciclistas.
Sin embargo, el carril bici ocupa un 21 % del espacio de la calzada. “Es el carril con una mayor desproporción entre el uso y el espacio destinado”, destaca el Director del Área de Movilidad de la organización, Cristian Bardají. El RACC ya alertó de la situación y de la congestión que generaba este desequilibrio hace un año.
El desajuste detectado en vía Augusta también se da en otras calles de la ciudad, aunque en menor medida, como la avenida Paral·lel (sentido bajada), con un 20 % del espacio ocupado y un 7 % de usuarios que hacen uso de ella. En la calle Ganduxer (sentido montaña) el carril bici ocupa un 17 % cuando solo circulan un 4 % de bici y patinetes.
Estos datos concluyen que del 16 % del espacio destinado a carriles bici en Barcelona tan solo se da un uso del 7 % por parte de los ciclistas. “Esto se debe porque la oferta ha crecido más que la demanda”, expresa Bardají.
Preguntados por el RACC, el 54 % de los ciclistas considera la infraestructura ciclable suficiente, y un 13 % asegura que puede hacer todo su recorrido habitual en la red actual.
Ciclistas circulando por la calle València Barcelona
El carril bici de acceso a Barcelona por Santa Coloma de Gramenet es el que ha incrementado más su uso, con un 37 % más que el año pasado. El de Diagonal (carril montaña), por otro lado, es el que registra más aforos, con 337 por hora. Le sigue Provença con 267.
En contraposición, el de la avenida Paral·lel es donde más ha caído la circulación de bicicletas: un 28 %.
Datos de siniestralidad
En 2024, según datos del Ayuntamiento de Barcelona, se registraron 659 accidentes ciclistas en la ciudad y accesos, con 812 bicicletas implicadas. Estos datos representan una disminución del 13,4 % respecto al ejercicio pasado. Aunque el índice de accidentalidad grave es bajo, los choques con otras bicis implicadas registran una tendencia creciente.
De los 659 accidentes, 456 provocaron víctimas, que en total fueron 678 –más del 90 % heridos de levedad–. El Eixample es el distrito donde hubo más víctimas, un 39 %. En 2024 hubo dos víctimas mortales, cuando en el año anterior no se registró ninguna.
El 42 % de accidentes de bici con un tercer implicado son entre usuarios que comparten el carril, según los encuestados del barómetro.
Un trabajador de Glovo en bicicleta por la vía Laietana de Barcelona
El 56 % de los ciclistas de reparto no respeta el límite de velocidad en los carriles de Barcelona. “Debería haber una formación viaria gratuita no solo para los ciclistas profesionales, también para particulares”, señala el director del Área de Movilidad del RACC.
Sensación de vulnerabilidad
La percepción de inseguridad es generalizada entre los ciclistas barceloneses, aunque registra un descenso en 2025. Hasta un 53 % de los encuestados aseguran que se sienten vulnerables cuando circulan por Barcelona.
Las mayores preocupaciones de los afectados son los adelantamientos imprudentes y el incumplimiento de la distancia de seguridad. Como resultado, los usuarios valoran con una nota de 6,2 de media sobre diez la experiencia de ir en bici por la ciudad.
Perfil del ciclista
Según indica el barómetro, el 74 % de los ciclistas de Barcelona tienen entre 18 y 40 años, con una mayoría masculina del 51 %. El 72 % de los usuarios indica que, pese a disponer de coche o moto, prefieren realizar el desplazamiento en bicicleta porque, según el 68 %, llegan más rápido.
En cuanto al medio de transporte que usaban anteriormente, el 87 % de los ciclistas de Barcelona y sus accesos provienen de medios de transporte sostenibles, es decir, del transporte público (64 %) o declaran que iban a pie (20 %). La bicicleta continúa sin captar de manera significativa a los usuarios de coche o moto –tan solo retiene un 4 %–.