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“No vale la pena hablar más, no nos han hecho caso en dos años y medio”. Este ha sido el lamento de los vecinos de Sant Ramon sobre el plan de movilidad municipal en el entorno del nuevo Camp Nou, que amenaza con imposibilitar la libre circulación de los residentes en los días de partido.

La asociación de vecinos del barrio organizó, este jueves, un encuentro que reunió a más de un centenar de afectados por las restricciones proyectadas desde el consistorio en los aledaños del estadio del Barça, donde se plasmó el hartazgo de unos residentes que no están dispuestos a aceptar los planes del gobierno de Jaume Collboni.

Restricciones circulatorias

El presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Ramon, Andrés Quílez, expuso el planteamiento municipal de movilidad para los días de encuentro. El líder vecinal reclamó que se permitiera el acceso al barrio a los vecinos por la avenida de Xile y la circulación en la calle del Cardenal Reig.

Encuentro vecinal para tratar las restricciones de movilidad en Sant Ramon METRÓPOLI

Quílez, quien lamentó que el Ejecutivo local no haya emplazado a los vecinos a una reunión que quedó apalabrada hace meses, denunció la alternativa de movilidad ofrecida por el consistorio, basada en el acceso a Sant Ramon por el barrio hospitalense de Collblanc.

“El Ayuntamiento quiere que vayamos hasta el RACC, bajemos a L'Hospitalet y entremos desde allí. Nosotros proponemos un recorrido de 600 metros, y su alternativa es superior a los dos kilómetros”, afirmó Quílez, quien recordó los atascos que derivarán de las 3.200 plazas de aparcamiento proyectadas en el Camp Nou.

Encuentro vecinal en Sant Ramon contra el plan de movilidad del Camp Nou METRÓPOLI

Autobuses

La circulación de autobuses supone una problemática añadida para el tráfico del barrio. Previsiblemente, desencocharán en la calle de Martí i Franquès y circularán vacíos por Sant Ramon hasta detenerse en la avenida del Doctor Marañón.

No queremos prohibiciones ni que haya 50 autobuses paseando por el barrio sin pasajeros”, explicó Quílez, quien recordó que la propuesta del colectivo vecinal denegada por el consistorio por razones de seguridad pasaba por el estacionamiento de estos vehículos en la calle de Martí i Franquès hasta finalizar el partido.

El líder vecinal recordó que esta propuesta facilitaría los desplazamientos en el barrio, y permitiría salir sin inconvenientes a estos vehículos por las avenidas del Doctor Marañón y Diagonal.

Movilización

Ante la falta de diálogo por parte del gobierno municipal, los vecinos se movilizarán. Tras intentar la creación --sin éxito por la falta de fondos-- de una plataforma de afectados por el Camp Nou con la asesoría de los vecinos perjudicados por el Bernabéu, los residentes replantearán futuras acciones de protesta.

Obras del Camp Nou SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

La primera ya está definida. El próximo 12 de noviembre, en el Consejo de Barrio de Sant Ramon, los residentes protestarán con pancartas durante la sesión para mostrar al regidor David Escudé “el descontento del barrio”.

Conscientes de que no será suficiente, los afectados estudiarán otras posibilidades. La celebración de una manifestación “masiva” o la judicialización del problema son algunas de las alternativas que barajan para lograr la libre circulación en su propio barrio.

El Espai Barça, en desarrollo

Los residentes de Sant Ramon no están dispuestos a perder ni un minuto para frenar los planes municipales, que han sido bendecidos por el club azulgrana a la par que han ninguneado al tejido vecinal.

El futuro Palau Blaugrana, el Petit Palau, las oficinas y el hotel englobados en el proyecto del Espai Barça añadirán más tensión a una movilidad que, si no da respuesta a las peticiones vecinales, podrá agravar y enquistar sine die el conflicto entre todas las partes.

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