Calle Muntaner del distrito del Eixample de Barcelona
Nuevos retrasos en la prolongación de la L8 en Barcelona: una importante vía estará cortada un año más
La tuneladora de la prolongación de la L8 de FGC comenzará a operar en junio de 2026, marcando el inicio de la excavación del túnel que unirá plaza Espanya con Gràcia
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La prolongación de la Línea 8 de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), que unirá la estación de plaza Espanya con la de Gràcia, experimenta nuevos retrasos en las obras de superficie, afectando directamente a la calle Comte d’Urgell, una de las vías más transitadas del centro de Barcelona.
Según han explicado fuentes de la Generalitat, la construcción de los muros pantalla en las futuras estaciones de Hospital Clínic y Francesc Macià, situadas en Urgell, se completará en verano de 2026, lo que retrasa la apertura prevista hasta otoño de ese mismo año, aproximadamente diez meses más tarde de la fecha inicial estimada.
Este retraso se atribuye a desvíos de servicios, rendimientos inferiores de las máquinas y ajustes en la cubierta de los pozos.
A pesar de estas demoras, la tuneladora que perforará el túnel subterráneo podrá operar de manera independiente a la finalización de los muros, de modo que la excavación de los 3,6 kilómetros de túnel entre plaza Espanya y Gràcia no sufrirá retrasos significativos. La maquinaria empezará a funcionar en junio de 2026, con una duración estimada de 13 meses, aunque las autoridades insisten en ser prudentes con los calendarios debido a la complejidad del terreno urbano.
Afectaciones por las obras de ampliación de la L8 de FGC en Barcelona
Puesta en marcha de la tuneladora
Actualmente, los trabajos se centran en la preparación y montaje de la tuneladora, ubicada temporalmente en Sant Boi de Llobregat. La máquina se trasladará por piezas al pozo de ataque situado en la Gran Via, junto a plaza Espanya, entre finales de enero y principios de febrero de 2026.
En verano, la tuneladora empezará a operar con cuatro de sus seis remolques, mientras que los dos restantes se incorporarán a medida que avance la excavación, de forma escalonada. Los trabajos previos incluyen la construcción del pozo de introducción de la tuneladora y el centro de gestión de tierras procedentes de la excavación en el parque de Joan Miró.
Para conectar ambos puntos se ha construido una pequeña galería bajo la calle Llançà, realizada con una microtuneladora, que permitirá trasladar los materiales de manera controlada. Con el fin de reducir las molestias, la circulación de los aproximadamente 80 camiones diarios necesarios para el transporte de tierras se desviará por la calle Tarragona, evitando así zonas sensibles como centros educativos y bibliotecas en la calle Diputació.
Afectaciones por las obras de la L8 en Barcelona
Impacto en la movilidad
El retraso en las obras en superficie significa que la calle Urgell seguirá afectada parcialmente hasta otoño de 2026, con cierres y desvíos en tramos puntuales. Para minimizar las molestias a vecinos y comerciantes, se han tomado medidas específicas: a partir de mediados de diciembre se ganará más espacio peatonal, mientras que la circulación seguirá limitada y coordinada con la Gran Via y otros ejes adyacentes.
En paralelo, la calle Muntaner, afectada por los trabajos de la salida de emergencia, retomará las obras en enero de 2026, tras las demoras provocadas por la aparición de restos arqueológicos y una huelga del servicio de arqueología. Se prevé que el tráfico se restablezca con dos carriles a principios de 2027, más tarde de lo inicialmente previsto.
Para mantener informada a la ciudadanía, la Generalitat abrirá el 15 de diciembre una oficina de atención en el recinto de la Escola Industrial, con personal disponible de mediodía a tarde. El objetivo es que los vecinos conozcan el estado de las obras, los desvíos y las medidas de seguridad durante la prolongación de la L8.
Las obras en la calle Comte Urgell en una imagen de archivo Barcelona
Coordinación de obras y plazos
El proyecto de la L8 incluye no solo la perforación del túnel, sino también la construcción de estaciones y la instalación de toda la infraestructura interna. Aunque la perforación subterránea se mantiene dentro del calendario previsto, la finalización completa de todas las obras y la apertura de las estaciones se estima para 2030.
La Generalitat ha recalcado que, pese a los retrasos, se mantiene la prudencia y coordinación con el Ayuntamiento de Barcelona para minimizar impactos en la movilidad urbana y garantizar la seguridad de peatones y vehículos.
La prolongación de la L8 representa una mejora significativa en la conectividad de la ciudad, conectando plazas clave, hospitales y centros educativos, y se acompaña de medidas de mitigación ambiental y reducción de ruidos. Sin embargo, los ciudadanos deberán soportar cierres parciales y restricciones de tráfico en la calle Urgell durante casi un año más, hasta que la construcción de las estaciones de superficie se complete.
